El Gobierno anunció este martes los lineamientos del nuevo esquema tarifario para los servicios de luz, gas y agua, en el que se cruzaron criterios de ingresos y consumo, con el objetivo de que el cuadro sea progresivo dependiendo su uso y para generar un ahorro de al menos $ 510 millones. Desde el equipo económico destacaron que el ahorro sostenible, que se conseguirá con la reducción de los subsidios permitirá llegar mejor a los hogares de menores ingresos, a los que se seguirá priorizando en el acceso a los servicios.
En un acto realizado en el Ministerio de Economía, encabezado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, se presentó cómo quedarán las tarifas en el marco la política de segmentación tarifaria, que busca el uso eficiente del recurso por parte de los usuarios de energía eléctrica y gas natural. Para esto se abrió, en el caso del gas y la energía eléctrica, un registro para ser incorporado a algunos de los tres universos de contribuyentes: de alto, medio y bajos ingresos.
Ese registró identificó a los usuarios que han solicitado mantener subsidios de acuerdo con su ingreso familiar y situaciones particulares: mayores ingresos y gente que no solicitó su registración; menores ingresos registrados (provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social) e ingresos medios. En total, se inscribieron para el caso del gas, 269.725 personas de altos ingresos, 2.880.090 de medio y 2.599.550 de bajos. "Se mantendrán abiertos los registros para quienes no se pudieron inscribir y lo necesitan", aclaró Royón.
Gas y Luz
El equipo económico explicó que la cantidad de gas demandada por los hogares no se encuentra relacionada con el nivel de ingresos y se vincula directamente con condiciones climáticas, cantidad de participantes del hogar, características constructivas de la vivienda y la eficiencia de los equipos domésticos. Por eso, sostuvo Royón, "el consumo de gas por redes en los hogares ubicados las regiones más frías del país duplica al de regiones templadas".
Pero en casos más extremos, como es el caso entre la provincia de Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia es de 11:1 Este diferencial se explica centralmente por el uso de calefacción requerido para climatizar los ambientes del hogar y es determinante para conservar la salud y garantizar la supervivencia de sus integrantes.
Según el Registros, se anotaron 8.890.998 usuario a los subsidios de energía eléctrica: *Nivel 1: 399.156 (4,49%) - Nivel 2: 5.040.120 (56,69%) - Nivel 3: 3.451.722 (38,32%). Además, se aplicará un tope de consumo 400 kWh mensual por hogar y de 550 kWh Para las localidades que no cuenten con gas natural por redes el tope se incrementará a 550 kWh.
En el caso de la segmentación de gas se aplicará una quita total del subsidio para todo el consumo (+167% PIST) al sector alto; mientras que en el sector medio, se subsidiará un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente será sin subsidio (+167% en PIST). A los usuarios y a las usuarias que poseen la tarifa social se les mantiene la tarifa vigente. Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en 3 bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre).
En marzo de 2022 se aplicó un incremento del 20,1% en factura promedio para usuarios residenciales por variaciones en la remuneración al servicio de transporte y distribución de gas. En junio de 2022 se autorizó una suba del precio del gas en PIST para los usuarios no beneficiarios de la Tarifa Social, que significó un impacto en factura promedio del 18,5% (Resolución SE 403/2022).
Agua
Según se explicó, la población paga por litro de agua el 30 % de lo que cuesta potabilizarla. El Estado cubre 70 % del servicio y 30% lo cubre la empresa con ingreso de recaudación y el último aumento de tarifa fue en marzo del 2019.
Por eso, se realiza la quita del subsidio en tres zonas que Aysa agrupó de acuerdo a su código de zonificación que tiene en su marco regulatorio: 11 coeficientes zonales definidos que permiten administrar la carga tarifaria de manera progresiva, generando un sistema de subsidios intra-tarifarios entre los usuarios con distintos niveles socioeconómicos conforme los criterios previstos en el Marco Regulatorio.
Los usuarios del nivel alto tienen quita total del subsidio desde 1 de noviembre. Los usuarios de medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva y se saca en forma definitiva en marzo del 2023. Los bajos continúan con un 15 % hasta mayo del 23. Las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera de este esquema. Los usuarios que consideren que necesitan solicitar la tarifa social, pueden pedirla.
Solo 15% del universo de hogares que tiene Aysa (3 millones y medio), va a verse afectado por la eliminación del subsidio en noviembre.