Mientras el candidato a presidente de La Libertad Avanza en las elecciones 2023, Javier Milei, profundiza en su discurso privatista y anti subsidios, crece la incertidumbre sobre el costo que deberían asumir los usuarios en un eventual gobierno de ultraderecha. Según cifras oficiales, el Estado asume el 70% del costo real de la tarifa de agua y sin estos aportes, una persona debería desembolsar casi 8 mil pesos para mantener el servicio.
Durante el cierre del Congreso Económico Argentino en La Rural, Milei desestimó las políticas ambientales vigentes. Según Milei, “una empresa puede contaminar un río todo lo que quiera” al asegurar que el valor del agua es “cero”. Además, dejó abierta la posibilidad a privatizar los cauces y las aguas de Argentina.
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El consumo de agua en Argentina registra 100 litros por encima del promedio mundial. Los usuarios pagan cada litro de agua el 31% de lo que cuesta producirlo y Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa) brinda servicios a más de 3,8 millones de hogares en el área metropolitana de Buenos Aires, asumiendo el 69% del costo restante.
Segmentación del agua en 2023
La segmentación de tarifas no alcanza a los usuarios que hoy se encuentran incluidos en el régimen de Tarifa Social o Comunitaria. Por eso, continúa disponible el “Registro de mantenimiento de subsidio” para usuarios residenciales que no apliquen para la Tarifa Social y que no puedan afrontar el pago de la totalidad de la tarifa por los servicios.
Los usuarios del nivel alto tienen quita total del subsidio desde 1 de agosto. Los usuarios de medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva y se sacará en forma definitiva en diciembre del 2023. Los bajos continúan con un 15% a partir de febrero del 2024. Solo 16% del universo de hogares que tiene AySA (3,8 millones) será afectado por la eliminación del subsidio en agosto.
Como resultado de la propuesta, una factura promedio mensual con los dos servicios de agua potable y cloacas de AySA, quedará en $ 5.470 la más baja y de $7.628 la más alta. Con esta propuesta, la cobertura de los gastos operativos alcanzaría según la proyección preliminar un 62%. De este modo, el financiamiento de la prestación del servicio continuará requiriendo del esfuerzo compartido de usuarios y el Estado.
Para la composición del esquema de segmentación tarifaria se utilizará el criterio de coeficientes zonales que aplica AySA. Este mecanismo cuenta con 11 niveles zonales que pueden agruparse en “bajos”, “medios” y “altos”, además de la distinción de categorías (Residencial, No Residencial y Baldíos). El 16% del universo de usuarios se encuentra en el zonal alto y casi el 47% de los usuarios de Aysa se encuentran en el zonal bajo.
1. Usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como altas (incluye urbanizaciones cerradas)
- Eliminación del subsidio de manera directa desde el 1 de agosto de 2023.
2. Usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como medias
- Etapa 1: Subsidio del 40% desde el 1 de agosto de 2023 y hasta el 30 de septiembre de 2023.
- Etapa 2: Subsidio del 20% desde el 1 de octubre de 2023 y hasta el 30 de noviembre de 2023.
- Etapa 3: Eliminación del subsidio desde el 1 de diciembre de 2023.
3. Usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como bajas
- Etapa 1: Subsidio del 60% desde el 1 de agosto de 2023 y hasta el 30 de septiembre de 2023.
- Etapa 2: Subsidio del 45% desde el 1 de octubre de 2023 y hasta el 30 de noviembre de 2023.
- Etapa 3: Subsidio del 30% desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta el 31 de enero de 2024.
- Etapa 4: Subsidio del 15% desde el 1 de febrero de 2024.
4. Usuarios no residenciales
- Etapa 1: Subsidio del 40% desde el 1 de agosto de 2023 y hasta el 30 de septiembre de 2023.
- Etapa 2: Subsidio del 20% desde el 1 de octubre de 2023 y hasta el 30 de noviembre de 2023.
- Etapa 3: Eliminación del subsidio desde el 1 de diciembre de 2023.
Al tratarse de un subsidio implícito, el mismo no posee una asignación a los usuarios definida, por lo que opera como una reducción homogénea y proporcional de los montos facturados a todos los usuarios, sin distinción alguna. La estructura tarifaria es progresiva, ya que los usuarios de mayor capacidad contributiva poseen facturas por encima de la media para compensar facturas por debajo de la media para usuarios de menor capacidad contributiva.
Tarifa social
Para 2023, Aysa contempla una previsión para el programa de Tarifa Social de $ 8.300 millones que alcanzaría a 250.000 hogares. A pesar del avance en la recomposición de los ingresos tarifarios de la empresa, la cobertura de los gastos operativos alcanzaría un 62%.
Aquellos usuarios que se encuentren en un zonal en el que se aplicará la reducción total del subsidio podrán solicitar el mantenimiento del subsidio si cumplen con los requisitos de asignación. Esto significa que la presente propuesta busca lograr una reducción progresiva de los subsidios equitativa y contemplando las realidades socioeconómicas de todo el universo de usuarios dentro del área de concesión de la empresa.
El acceso al programa de tarifa social requiere a los hogares unipersonales un ingreso neto (ingreso menos gastos de salud y vivienda) inferior a dos jubilaciones mínimas, agregándose un ingreso adicional equivalente a una jubilación mínima por cada integrante adicional del hogar. El monto máximo de ingreso neto para acceso al programa es de $ 354.960 en la actualidad.