El Gobierno especificó este martes a cuánto quedarán las facturas de luz y gas una vez que se implemente la segmentación de tarifas y se quiten los subsidios a los sectores de altos y medios ingresos, según detalló la secretaria de Energía, Flavia Royón.
En un acto realizado en el Ministerio de Economía, encabezado por la secretaria de Energía, se presentó cómo quedarán las tarifas en el marco la política de segmentación tarifaria, que busca el uso eficiente del recurso por parte de los usuarios de energía eléctrica y gas natural. Para esto se abrió, en el caso del gas y la energía eléctrica, un registro para ser incorporado a algunos de los tres universos de contribuyentes: de alto, medio y bajos ingresos.
Cómo quedan las facturas de gas sin subsidios tras la segmentación
La quita de subsidios se realizará de manera progresiva cada dos meses. La primera quita se realizará en septiembre, la segunda en noviembre y la tercera en enero de 2023. En el caso del gas por red, los usuarios de nivel 1 (altos ingresos) tenían en junio pasado una factura promedio de $1.650, mientras que pagarán en septiembre un promedio de $1.988, en noviembre $2.456 y en enero de 2023 terminarán pagando un total de $3.105 de tarifa plena sin ningún tipo de subsidios.
En tanto, los sectores de nivel 3 (ingresos medios), que también pagaban en junio una factura promedio de $1.650, mientras que en septiembre pagarán un promedio de $1.765, en noviembre un promedio de $1.925 y en enero de 2023 terminarán pagando un total de $2.146, subsidiada solo parcialmente. Esto es un incremento del 30%.
En cuanto al tope de consumo subsidiado en el gas, a los sectores medios se les subsidiará un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona a lo largo y ancho del país. Sobre el 30% restante pagarán el precio de la tarifa plena del gas, de un aumento del 167% en el PIST (punto de ingreso al sistema de transporte, o precio del gas en boca de pozo).
Por último, el nivel 2 (ingresos bajos) no verán ningún tipo de variación en el monto de la factura promedio ya que no tendrán ningún tipo de quita de subsidios. De este modo, en enero de 2023 seguirán pagando el mismo monto promedio que pagaban en junio pasado, es decir, $1.393.
Cómo quedan las facturas de luz sin subsidios tras la segmentación
En tanto, la Secretaría de Energía especificó a cuánto quedarán las facturas de luz promedio en las diferentes regiones del país para el nivel 1 (de altos ingresos). La diferencia promedio entre las facturas con subsidios en agosto y con quita de subsidios a partir de septiembre será de entre $800 y $850.
Por ejemplo, los usuarios de altos ingresos del AMBA tienen actualmente una factura promedio de $1.467, sin impuestos (que pueden rondar el 27% según el barrio del AMBA) y pasarán a pagar a partir de septiembre una factura promedio de $2.285 sin contar los tributos, especificó el Gobierno.
También mostraron, en un cuadro, la diferencia que pagarán entre agosto y septiembre para los usuarios de ingresos altos de EPESF (Santa Fe), EDESA (Salta), EPEC (Córdoba), ENERSA (Entre Ríos), EDET (Tucumán) y EDEA (interior de la provincia de Buenos Aires).
El Gobierno especificó también que el tope de consumo subsidiado para los segmentos que sigan recibiendo subsidios (nivel 2 o ingresos bajos y nivel 3 o ingresos medios) será de 400 kWh mensual por hogar, y de 550 kWh para las localidades que no cuenten con gas natural por redes.
Cómo quedan las facturas de agua de Aysa sin subsidios tras la segmentación
En paralelo, Aysa especificó cómo se realizará la quita de subsidios en las tarifas de agua. "Se realiza la quita del subsidio en tres zonas que AYSA agrupó de acuerdo a su código de zonificación que tiene en su marco regulatorio", explicó la empresa que dirige Malena Galmarini. Como resultado de la propuesta, una factura promedio mensual con los dos servicios de agua potable y cloacas de AySA, quedará en $ 1.844 la más baja y de $ 2.578 la más alta.
También se informaron las siguientes precisiones:
- Los usuarios del nivel alto tienen quita total del subsidio desde el 1 de noviembre.
- Los usuarios de nivel medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva, en tanto que en marzo del 2023 se completará la quita. Los bajos continúan con un 15% hasta mayo del 2023.
- Las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera de este esquema.
- Los usuarios que consideren que necesitan solicitar la tarifa social pueden pedirla.
- La tarifa es progresiva y se adapta a la necesidad del usuario.
- Solo el 15% del universo de hogares que tiene Aysa (3 millones y medio) va a verse afectado por la eliminación del subsidio en noviembre.
La propuesta plantea, en primer término, que los usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como altas tendrán una eliminación del subsidio de manera directa desde el 1° de noviembre de 2022. En este nivel se incluye a los barrios cerrados. En el caso de los usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como medias tendrán una reducción del subsidio en tres fases:
- Etapa 1: Subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022
- Etapa 2: Subsidio del 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023
- Etapa 3: Eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023
También verán una reducción en tres fases del beneficio los usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como bajas:
- Etapa 1: Subsidio del 45% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022
- Etapa 2: Subsidio del 30% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023
- Etapa 3: Subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023
Por último, los usuarios no residenciales también tendrán una eliminación por en tres tramos de los subsidios:
- Etapa 1: Subsidio del 40% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2022
- Etapa 2: Subsidio del 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023
- Etapa 3: Eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023
lL cobertura de los gastos operativos alcanzaría según la proyección preliminar un 58%. De este modo, el financiamiento de la prestación del servicio continuará requiriendo del esfuerzo compartido de usuarios y el Estado.