El plan de segmentación de tarifas para la energía eléctrica ya fue completado de forma definitiva y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) elevó oficialmente una propuesta de aplicación que será analizada por el Ministerio de Economía. Tal como se anticipó en diversas oportunidades, el aumento del costo de la electricidad para el usuario estipulado para principio de año será de hasta 20% en 2022 a nivel nacional y se aplicará por única vez en el año.
La intervención del ENRE elevó al Ministro de Economía y al Secretario de Energía una propuesta para implementar en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) una primera etapa del programa de segmentación tarifaria. Primero se focalizará en esta región, dado que concentra la mayor cantidad de usuarios (el 40% de los usuarios residenciales sobre el total). Además, se trata de la zona donde operan las empresas Edenor y Edesur, empresas concesionarias del servicio público de electricidad bajo jurisdicción nacional regulada por el ENRE. Posteriormente, el esquema sería aplicado al resto de las jurisdicciones del país. Se estima que alrededor de 490.000 usuarios dejarán de contar con parte del subsidio.
A quién le llegarán los aumentos en la tarifa
A. Usuarios residenciales
A partir de la aplicación de métodos de estadística espacial, se identificaron zonas compactas y homogéneas del AMBA en las que los inmuebles presentan un mayor valor inmobiliario relativo. Las personas usuarias que residen en estas áreas cuentan con ingresos y patrimonios relativamente elevados en relación con el conjunto de la población. Cabe aclarar que serán eximidas de la quita de subsidios los beneficiarios de la tarifa social, que habitan las zonas identificadas bajo esta técnica.
Según los resultados obtenidos a los que accedió El Destape, se identificaron alrededor de 487.000 usuarios residenciales del AMBA, que representan el 10% del total de residenciales de esta jurisdicción. Más de tres cuartos de estos usuarios se encuentran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más precisamente en Puerto Madero y en gran parte de los barrios de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto y una zona de elevado valor en Caballito. El trabajo propone que paguen la tarifa completa las propiedades con valor de U$S 3.700 el metro cuadro.
Asimismo, en el Gran Buenos Aires se identificaron 67.800 usuarios, que habitan en una zona específica denominada “el bajo”, integrada por los partidos de Vicente López y San Isidro. Se suman también 48.000 personas usuarias de los 466 countries y otras urbanizaciones cerradas registradas del GBA, dado que cuentan con un conjunto de características que las vuelven accesibles sólo para sectores de altos ingresos.
B. Usuarios industriales y comerciales
Aquí vale una aclaración técnica. Los usuarios T2 son establecimientos que requieren una potencia de entre 10 kW y 50 kW, que pueden calificarse como pequeñas y medianas demandas. Los usuarios T3 < 300kW son comercios o industrias con una demanda de potencia de entre 50 kW y 300 kW, que pueden calificarse como usuarios medianos.
El ENRE identificó a los usuarios T2 y T3 <300kW del AMBA con capacidad de pagar la tarifa eléctrica plena en base a una combinación de criterios construidos a partir de los datos disponibles. Como resultado, se propuso quitar subsidios a usuarios que desarrollan actividades que se caracterizan por tener precios dolarizados o financiamiento externo, que poseen elevada rentabilidad y/o pertenecen a mercados no transables (por lo que no tienen competencia con el exterior). En esta primera etapa se avanzará por las siguientes actividades:
- Sector financiero.
- Concesionarias de autopistas.
- Transporte ferroviario urbano y suburbano de pasajeros.
- Generación, transporte y distribución de electricidad y transporte y distribución de combustibles gaseosos.
- Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales (embajadas).
- Juegos de azar y apuestas.
Sectores con alto poder adquisitivo
También serán incluidos usuarios residenciales sean de barrios cerrados o no, que contratan mayor potencia en sus viviendas por los equipos e infraestructura que poseen, siendo un indicio de su elevado poder adquisitivo. En este caso, se identificaron alrededor de 6.000 usuarios T2, que representan el 11,2% del total de usuarios de esta categoría en el AMBA. También se detectaron 2 mil usuarios T3 < 300kW, que son el 15,5% de los usuarios de esta categoría totales del AMBA.
Cómo será la revisión de casos si existe algún error
Las personas usuarias que sean beneficiarias de la Tarifa Social continuarán bajo ese régimen y en ningún caso serán incluidas en la quita de subsidios. Por su parte, los usuarios que residan en las áreas geográficas seleccionadas podrán solicitar la continuidad del subsidio, pero para ello deberán completar un formulario con datos que permitan dar cuenta de que no cuentan con la capacidad económica para afrontar el costo pleno de la tarifa eléctrica.
Cómo funcionan las tarifas
Usualmente se mezclan conceptos como subsidios y fijación de tarifas de distribución (VAD) o se alega que el incremento de los subsidios se debe se debe a la menor actualización de la tarifa. En realidad, los subsidios a la demanda de la energía eléctrica por parte del Estado surgen de la diferencia entre el costo de la generación y el precio estacional.
Así, el conjunto de usuarios de energía eléctrica a nivel nacional percibe erogaciones del Estado en concepto de subsidio a la demanda. Según la óptica del Gobierno, este esquema busca preservar la capacidad adquisitiva de los hogares, así como favorecer la actividad productiva de comercios e industrias. Adicionalmente, el régimen de Tarifa Social garantiza el acceso al consumo de electricidad de la población más vulnerable.
El problema que presenta el mercado energético es que existen sectores con alto poder adquisitivo y empresas con elevada capacidad económica, que podrían afrontar el pago del costo pleno de la energía. Por ese motivo, los equipos técnicos del ENRE, en conjunto con investigadores del CONICET, trabajaron durante 2021 para definir los criterios de quita de subsidios y el diseño de la estrategia metodológica que permita identificar aquellas personas usuarias con capacidad de afrontar el costo pleno de la energía en el AMBA.
¿Cómo se realizó? Se firmaron varios convenios y acuerdos para contar con las bases de información del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (Sintys), la Anses y la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires. También se desarrollaron intercambios de información con diversos organismos públicos.
Dada la complejidad que supone la identificación de estos sectores, por la baja calidad de las bases de usuarios de las distribuidoras de energía eléctrica como por la dificultad logística y técnica en el cruce de datos entre distintos organismos públicos y en vistas de la sensibilidad social que puede conllevar esta política, se propuso un plan de incorporación al programa en varias etapas sucesivas.