Las distribuidoras de energía eléctrica Edesur y Edenor, que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), consideraron que es "imprescindible" una "adecuación tarifaria" de los servicios que prestan. A su vez, advirtieron que si se mantienen los actuales valores sus déficits operativos aumentarían entre $ 43.236 millones y $ 56.817 millones, respectivamente, este año.
Las distribuidoras elevaron sus proyecciones económico- financieras a la interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), María Soledad Manín, en el marco de la audiencia pública que se realizará el 17 de febrero. Según ambas compañías, si se mantienen los actuales valores tarifarios, sus déficits operativos aumentarían en 2022 en $43.236 millones (Edesur) y $56.817 millones (Edenor), consignaron a la agencia NA.
Ante el ENRE, Edesur puntualizó que, sin ajuste tarifario, el flujo de fondos de la compañía tendría un déficit adicional de $ 43.236 millones.
Edenor, por su parte, presentó dos escenarios: uno con los supuestos macroeconómicos fijados por el organismo en base al proyecto de ley de Presupuesto (33% de inflación y dólar a $131,10 a fin de año) y otro en base a estimaciones hechas por la propia compañía en octubre del año pasado (46,8% y $153,40 para ambos indicadores, respectivamente).
El resultado de la proyección para 2022 con las variables macro remitidas por el ENRE arroja un déficit de caja de $50.849 millones, explicó sobre la primera de las opciones.
Las presentaciones ante el organismo se producen luego de una sucesión de fallas en el servicio de distribución que se agravó a partir de diciembre del año pasado, con cortes en el suministro que afectaron a más de 100.000 usuarios.
En el marco de la audiencia pública, se estima que tanto Edenor como Edesur den a conocer el porcentaje de aumento que pretenden. En esa oportunidad, tanto distribuidoras como transportadoras presentarán formalmente sus propuestas de ajuste de tarifas.