Luego de oficializar el nuevo esquema de transición tarifaria para focalizar los subsidios, el gobierno de Javier Milei se dispone a arrancar con una suba desde el mismo 1º de junio, que estará centrada en los tramos de generación mayorista y que caerá con mayor peso relativo en los sectores medios y bajos, al menos en el caso del gas.
El martes, el Poder Ejecutivo dio a conocer que implementará, entre el 1º de junio y el 30 de noviembre, un esquema de transición sobre las tarifas de luz y gas, con el objetivo de implementar, al final del camino, la demorada Canasta Básica Energética, mediante la que espera poder focalizar los subsidios en los sectores más vulnerables y reducir el gasto público y dejar atrás la actual segmentación en usuarios N1, N2 y N3.
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Dado que ese esquema fue oficializado por DNU, ahora restan las resoluciones de la Secretaría de Energía que lo terminen de reglamentar y poner en marcha. Desde la dependencia que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo ratificaron a El Destape que su publicación es inminente y que, efectivamente, las nuevas tarifas deberían comenzar a regir desde este sábado.
Según señalaron fuentes oficiales a este portal, los aumentos previstos para el inicio de este esquema de transición, en junio, se darán en los tramos de generación mayorista, tanto de gas como de luz. Es decir, en PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte) para el gas y en el PEST (Precio Estacional de la Energía Eléctrica) para la luz.
Hasta ahora no hablan de subas en los otros dos tramos, es decir, el de transporte y el de distribución. Al contrario, en Energía se desentienden de este punto y señalan que eso dependerá, en todo caso, de ENARGAS y del ENRE. Desde Edesur, por lo pronto, confirmaron que hasta el momento solo tienen noticias de una suba en el precio mayorista, mientras que en Transportadora de Gas del Norte (TGN) también señalaban que por ahora no tienen confirmación de una suba de la tarifa de transporte.
Pese a que la intención declarada del Gobierno es, a mediano plazo, focalizar los subsidios en los sectores más necesitados, lo cierto es que hoy por hoy los sectores de ingresos medios (N3) y los sectores de ingresos bajos (N2) son los únicos que reciben subsidios, ya que los usuarios de ingresos altos (N1) no reciben ningún tipo de subsidio. Por lo tanto, es inevitable que el ajuste arranque fundamentalmente por sectores medios y bajos, que concentran además al 65% de los usuarios totales.
Según pudo saber El Destape, lo que barajan provisoriamente en la Secretaría de Energía es aumentar el precio del gas en el PIST hasta 3,3 dólares por MMBTU (millón de BTU) para los usuarios N1 (altos ingresos), hasta los 1,5 dólares por MMBTU para los usuarios de N3 (ingresos medios) y hasta 1,2 dólares por MMBTU para los usuarios N2 (bajos ingresos).
Santiago Urbiztondo, economista de FIEL experto en energía, calculó que, en caso de oficializarse finalmente estas cifras, el aumento del precio del PIST para los sectores de altos ingresos (N1) sería del 26%, pero treparía hasta el 45% en el caso de los de ingresos medios (N3) y al 72% en el caso de los sectores de bajos ingresos (N2).
De este modo, añadió Urbiztondo, el impacto final en la factura de junio sería del 8,6% para los sectores de altos ingresos (N1), del 7,9% para los sectores de ingresos medios (N3) y del 8,6% para los sectores de bajos ingresos (N2).
En otras palabras, no solamente el impacto es mayor en términos absolutos para los sectores bajos que para los medios, sino que el Gobierno, de confirmarse estas cifras, busca aumentar el precio del gas mayorista para cada segmento de ingresos de modo que el impacto en la factura sea similar para los tres. Pero, dado que el peso del gasto en tarifas energéticas es mayor para los niveles más bajos, estos terminarán sufriendo más esta suba en términos relativos. Lo contrario a lo que el Gobierno postuló con este nuevo esquema.
Por su parte, los usuarios SGP (comerciales e industriales) también pasarían a pagar 3,3 dólares por MMBTU desde junio, lo mismo que los sectores de ingresos altos.
Así y todo, este tarifazo es más moderado de lo que hubiera podido. Según la Resolución 41 de Energía de marzo pasado, en junio el precio del PIST para usuarios de altos ingresos y para usuarios comerciales e industriales hubiera debido alcanzar los 4,5 dólares por MMBTU en junio. Básicamente, el Ministerio de Economía evitó de forma deliberada concentrar más ajuste sobre sectores altos. Y, además, se resignó a tener que estirar en el tiempo las subas para evitar un impacto mayor en la inflación, sobre todo a través de los aumentos a usuarios comerciales e industriales.