El presidente Alberto Fernández anunció que frenará el aumento de tarifas programados por el gobierno de Mauricio Macri y dispuso que el precio de los servicios públicos estará ligado a lo salarios y no al dólar o a la inflación. También se duplicarán los hogares que pagan tarifa social.
“Vamos a hacer un relevamiento general para conocer quiénes necesitan subsidios y quiénes no. Eso nos va a llevar ocho meses", afirmó el presidente. "Mientras tanto enviaremos un proyecto al Congreso que declare la emergencia energética y que nos permita actualizar las tarifas por decreto”, detalló.
Alberto decidió que de ahora en más las tarifas no estarán ligadas al dólar ni a la inflación sino a los salarios. El presidente señaló que “el aumento que se instrumentará por decreto no podrá superar el 80 % de la suba salarial promedio de 2020”.
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Así se va definiendo una de las principales dudas que surgían del año económico: cuánto van a subir las tarifas. Con la decisión presidencial el aumento será menor al 30%.
Tan importante como eso es que el gobierno decidió duplicar la cantidad de hogares que pagan tarifas social. Así muchos abonarán un precio muy bajo por sus servicios. La idea del ministro de Economía, Martín Guzmán, es mantener el monto total de subsidios en el 1,66% del PBI. Con esta decisión se cumple su objetivo fiscal.
Falta definir si el incremento de tarifas de los servicios públicos será de una sola vez o en dos o tres tramos. Guzmán se inclina por hacerlo todo junto en marzo. Alberto aún lo estudia.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, las tarifas de los servicios públicos subieron muy por encima de cualquier otro indicador. En el período, la energía eléctrica aumentó más de 3.000%, de acuerdo al Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, mientras que el gas cerró por arriba del 1.000%, según el Enargas. Esto incrementó sustancialmente el peso de las boletas en el ingreso de los hogares.