El Gobierno anunció la segmentación tarifaria de los servicios de distribución de energía eléctrica, gas natural y agua corriente y, para explicar la necesidad de la medida, desde el Ministerio de Economía difundieron datos clave para comprender el trasfondo: la crisis internacional por la guerra en Europa, los patrones de consumo de los usuarios y un importante ahorro fiscal.
En cuanto a este último punto, la secretaria de Energía, Flavia Royón, precisó que en lo que resta de 2022 "el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $ 47.500 millones y anualizado de $ 455.000 millones", en tanto la presidente de AySA, Malena Galmarini, señaló que en el caso de esta empresa será este año de $ 2.000 millones y de $ 45.000 millones para el año próximo.
Desde ambas dependencias oficiales se difundieron cifras que explican a qué apunta eta disciplina fiscal en el ámbito energético. A continuación, las cinco claves más importantes.
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Tope de consumo en la luz y el gas
En el caso de la energía eléctrica, el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país. Para despejar dudas sobre una supuesta quita masiva de subsidios, Royón subrayó que el promedio de consumo nacional en el segmento eléctrico es de 250 kwh y esa cifra se replica en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde reside la mayoría de la población. Concretamente, el 85% de los usuarios consumen menos del tope fijado.
En tanto, el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, explicó que el tope para el gas se fijará tomando como referencia "el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría", mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.
Demanda eléctrica
Según cifras oficiales, la demanda eléctrica medida en gigavatio-hora (gwh) para 2022 se proyecta en 138.037, un número que supera a los parámetros de los últimos tres años. En caso de continuar con el mismo esquema de subsidios, la suba de la demanda y los costos internacionales impactarían sobre el frente fiscal muy duramente por el consecuente aumento de las erogaciones del Estado. Al respecto, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de $ 1.467 a $ 2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.
Suba de costos de la energía
Al observar la curva de los índices de costos energéticos y los salarios en los últimos dos años, a partir del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania se registró un alza abrupta del valor del gas y actualmente es el factor que más complica el escenario argentino.
En el primer semestre de 2022, las ventas de gasoil en el mercado interno aumentaron en 160.054 millones de pesos (+86%) debido a un incremento de 61,4% en el precio promedio en pesos, el cual, medido en dólares, representa un aumento del 30,5%. En cuanto a los volúmenes totales despachados, el aumento entre períodos fue del 15%.
Para la nafta, las ventas en el mercado interno aumentaron en 82.389 millones de pesos (+75%) debido a un incremento de 43,7% en el precio promedio en pesos, el cual, medido en dólares, representó una suba del 16,4%. Las ventas, en este caso, se incrementaron un 22%.
La factura de agua en la mira
La reducción de subsidios en las tarifas de la empresa AySA se realizará de manera diferenciada y gradual, en forma progresiva y paulatina para algunos de los usuarios. Tras recordar que "el agua es un derecho humano" y resaltar que en la Argentina el usuario paga 36% de los que cuesta producir un litro de agua, Galmarini aseguró que "el consumo tiene que ir de la mano del precio, que le pone valor a este recurso".
En esa línea, Galamarini remarcó: "No llegamos con este nuevo sistema de subsidios a la tarifa de equilibrio, para eso deberíamos aumentar la tarifa un 400% para todos los usuarios. Tanto en energía como en el agua pedimos el consumo responsable". Además de definir las zonas Capital Federal, Norte, Oeste, Sudeste y Sudoeste, dentro de los usuarios residenciales estarán los de nivel alto, que implican 14% de los casos; medio, 27%; y medio bajo, 47%; mientras que los no residenciales son 9%.
Problemas con el consumo de agua
La Organización Mundial de la Salud considera que la cantidad adecuada de agua para consumo humano (beber, cocinar, higiene personal, lavado y limpieza del hogar) está entre 70 y 100 litros por habitante por día. En Argentina, el consumo medio a nivel nacional es del orden de los 180 litros por habitante por día, casi duplicando el promedio recomendado por la OMS. Sin embargo, existen grandes diferencias regionales respecto del acceso a agua potable.
Por lo tanto, en promedio, para una casa de una familia tipo se usan unos 1.300 litros por día. A modo de comparación, en Colombia se consumen 400 litros por día, en Brasil 450 litros por día, Uruguay 370 litros, Paraguay 783 litros, Chile 562 litros y México 539 litros por día. Si comparamos con los consumos de una familia europea, Reino Unido consume 562 litros por día, Dinamarca 565 litros, Bélgica 202 litros e Italia 800 litros.