El potencial de soja de primera registró pérdidas de entre 20 y 30 por ciento en los cultivos de la zona núcleo, lo que indica que las lluvias de los últimos días no lograron contrarrestar los efectos de la reciente ola de calor, concluyó el último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La entidad rosarina, a través de su Guía Estratégica para el Agro (GEA), indicó que "se va confirmando un horizonte de pérdidas de 20 a 30 por ciento del potencial del cultivo en la región núcleo".
En tanto, las lluvias de los últimos días "alcanzan para terminar el ciclo" de la soja de primera, afirmaron técnicos de la zona relevada consultados por la GEA-BCR. "El cambio en las reservas de suelos es total: de predominar áreas en sequía y escasez una semana atrás a niveles óptimos en los sectores centro y noreste, con núcleos de exceso en Santa Fe y este de Córdoba", explicaron.
En ese momento, la BCR calculaba que la cosecha gruesa 2023-2024, que ocurrirá entre abril y mayo produciría 137 millones de toneladas, un 67% más que las 82 millones de 2022-2023 y la mejor desde 2018-2019.
Las secuelas de la ola de calor persisten, con una reducción significativa en las expectativas de cosecha. Al respecto, la GEA-BCR puntualizó que "hace apenas un mes, en Pergamino se esperaban rendimientos de hasta 50 quintales por hectárea, cifra que se ajustó a un rango de 37 a 38 quintales, evidenciando el impacto del estrés térmico y la falta de agua en momentos críticos del desarrollo de la planta".
El informe también destacó una mejora en las condiciones de la soja de segunda, con una disminución de los lotes en estado malo y regular y un aumento en aquellos catalogados de buenos. A pesar de los desafíos iniciales, parte del cultivo aún tiene potencial para alcanzar buenos rendimientos, especialmente en regiones que recibieron lluvias oportunas, contempló la entidad rosarina.
El documento, asimismo, reflejó que la situación del maíz también recibe atención, con una recuperación notable en los cultivos tardíos gracias a las lluvias que coincidieron con la etapa de floración. "Aunque algunos lotes no lograrán reponerse completamente, las proyecciones para aquellos que sí se beneficiaron de las precipitaciones son optimistas, con expectativas de rendimiento que varían según la localidad y las condiciones específicas de cada cultivo", evaluó.
La escasez de lluvias y la tendencia bajista de los precios internacionales, sumado a la menor demanda de China, hacen prever un escenario complicado que puede trastocar el ingreso de divisas y la recaudación previstos por el gobierno de Javier Milei.
"Luego del desastre que significó la histórica sequía que afectó a nuestro país durante la última campaña 2022/23, la nueva cosecha 2023/24 presenta un desempeño mucho más auspicioso en términos generales", decía la Bolsa rosarina en diciembre pasado.