Las inversiones alternativas son sinónimo de inversiones no tradicionales. Una de las más novedosas es el crowdlending, una alternativa para construir una bolsa de ahorro extra sin recurrir a inversiones vinculadas a mercados financieros al uso.
El crowdlending permite a todo tipo de empresas financiarse directamente por un grupo grande y diverso de personas. La palabra es una suma de estas dos ideas: crowd (multitud) y lending (prestar dinero).
Es una alternativa a los bancos para pedir dinero escapando de las condiciones habituales de las entidades bancarias. Las personas prestan pequeñas cantidades de dinero a una empresa a cambio de un retorno financiero estipulado en un contrato de préstamo.
Según esta modalidad, las empresas obtienen financiación para sus inversiones de una forma más ventajosa que las vías tradicionales de recaudación de fondos. Pero el crowdlending también ofrece algunos alicientes para los inversores particulares. Los usuarios, por su parte, están adquiriendo participaciones dentro de los préstamos que van a financiar diferentes empresas o personas.
Tipos de crowdlending
Existen dos grandes tipos: los préstamos a personas (P2P o peer to peer) y préstamos a empresas (peer to business). Otra forma de clasificarlos es según su nivel de cobertura de la inversión.
Inversiones: ventajas y desventajas del crowdlending
El crowdlending ofrece las siguientes ventajas para las entidades que buscan financiarse de esta forma:
- El interés a pagar por el préstamo suele ser menor que el de los préstamos bancarios.
- Rapidez y agilidad: puede suceder que tardes en encontrar un inversor a través de una plataforma de crowdlending, pero una vez lo consigues el proceso es sencillo.
- Flexibilidad: una de las grandes diferencias frente a los préstamos bancarios, más exigentes con los plazos de devolución.
- Las empresas diversifican sus fuentes de crédito.
Los inversores particulares también tienen ventajas de invertir en crowdlending:
- Acceso a una mayor rentabilidad en sus inversiones frente a opciones más tradicionales.
- Deciden de primera mano el uso que le dan a su dinero.
- Liquidez: los prestamistas (inversores particulares) cobran los plazos de las cuotas mes a mes, más los intereses correspondientes. Además, los plazos de financiación no suelen ser muy largos, por lo que la inversión se vuelve líquida de forma rápida.
Al mismo tiempo, invertir en crowdlending supone ser conscientes de los inconvenientes que entraña esta inversión alternativa.
- La mayor desventaja del crowdlending es el riesgo del préstamo. Acudir a una de estas plataformas no garantiza que los inversores aporten el 100% de la cantidad que necesitas.
- Las plataformas de crowdlending pueden encarecer muchos sus servicios y préstamos, por eso conviene escoger una adecuada y segura.
Inversiones: características del crowdlending
Estas son las señas de identidad básicas de este tipo de inversión:
- Funciona por internet y también se conoce con el nombre de préstamos P2P.
- La empresa que busca financiación se anota a una plataforma y espera a que inversores acudan a ella interesados en financiar su proyecto
- La empresa aporta la documentación necesaria (medición de riesgos, situación financiera actual…).
Inversiones: diferencias entre crowdlending y crowdfunding
Crowdfunding y crowdlending son términos que suenan parecido, pero son diferentes. Se trata de métodos de financiación distintos. La primera diferencia es el origen altruista del crowdfunding. No ocurre lo mismo con los comienzos del crowdlending.
El riesgo es muy alto en el crowdfunding (solo recuperamos nuestro dinero si el proyecto consigue tener éxito). Y es menor en el crowdlending (se reciben los pagos acordados en el tiempo acordado; salvo resultados muy malos del proyecto, el pago tendrá lugar).
Los beneficios también son otra diferencia, estando relacionados con el tipo de interés en el caso del crowdlending y con el éxito en el caso del crowdfunding. También varían las garantías, que en el primer caso dependen de las condiciones acordadas al principio de la relación entre la empresa detrás del proyecto y los inversores (el crowdfunding, en cambio, no tiene garantías como tal: el contribuyente se fía de la institución y de cómo perciba la rentabilidad que le puede proporcionar).
Por último, el crowdlending permite un mejor control del proyecto: hay cada mes una relación entre la empresa y el inversor a través del pago de la cuota. El crowdfunding es bien distinto en esto: los gestores pueden dar (o no) información de su iniciativa a los pequeños inversores.