El gobierno de Javier Milei está en pleno tarifazo. A los aumentos del gas que llegan hasta el 400%, se le agregó un 209% en las tarifas del agua. La luz también debía aumentar el 1 de abril pero el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió patear los incrementos para evitar sobrecargar la inflación del cuarto mes del año.
El tarifazo de energía eléctrica se hará a partir de mayo, con la quita de subsidios para usuarios de niveles 2 y 3, de medios y bajos ingresos, y un nuevo esquema de actualización tarifaria. Las empresas Edenor y Edesur, que distribuyen la energía en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), iban a aplicar una suba de sus costos en marzo, pero la Secretaría de Energía decidió postergarla hasta mayo. Este alza es de más del 100% del precio en las boletas.
En febrero, el Gobierno ya eliminó por completo los subsidios desde mediados de febrero a todos los usuarios N1 (de altos ingresos) y los que no son residenciales (pequeños comercios e industrias, edificios, hospitales, colegios, clubes, etc.) del país.
¿Cuándo y cómo subirán las tarifas de luz?
El esquema de subsidios cambiará e impactará en las tarifas. Una de las novedades clave es la introducción de la Canasta Básica Energética (CBE), que determinará el consumo mínimo necesario de electricidad y también del gas. Esta medida tiene en cuenta la zona bioambiental del país y la cantidad de miembros del hogar. La CBE se estructura considerando el tamaño del hogar y la biozona de residencia, clasificándose en seis niveles, desde las zonas más cálidas hasta las más frías.
Por ejemplo, para un hogar de una o dos personas en una zona muy cálida, el consumo básico será de 24 m3 de gas y 304 kWh de electricidad. Este enfoque busca personalizar las tarifas según las necesidades reales de cada hogar.
La ejecución del nuevo sistema de subsidios se fundamentará en cotejar el costo total de la nueva canasta con los ingresos del hogar. El Gobierno otorgará un subsidio cuando el costo de la CBE exceda un porcentaje de los ingresos, el cual variará dependiendo del nivel de ingresos totales del grupo familiar en el hogar.
A modo de ejemplo, si un hogar se encuentra entre el decil (el 10%) más pobre del país con ingresos totales menores a $132.749 por mes, el Estado subsidiará el costo del CBE cuando supere el 2% de esos ingresos. Este enfoque busca, según el argumento oficial, garantizar que los subsidios se destinen a quienes realmente los necesitan, evitando subsidios ineficientes.