Una advertencia sobre Javier Milei sobrevuela Europa; en esta oportunidad, las alertas llegan desde Alemania. El diario alemán Süddeutsche Zeitung, de la ciudad de Múnich, comunicó al mundo que en caso de que el libertario ganase el balotaje del próximo domingo, “todos los servicios de trenes serían privatizados”. El artículo fue publicado luego de que uno de sus cronistas realizase un viaje entre Mendoza y Buenos Aires con el objetivo de señalar la importancia del tren para unir a la población del país. Milei afirmó que privatizaría los servicios ferroviarios – tal como había hecho Menem en la década del ´90- durante una entrevista televisiva antes de las elecciones generales.
"Desde hace unos meses es posible volver a recorrer la Argentina en tren, después de décadas de paralización; si Javier Milei es electo presidente el domingo, esto podría terminar rápidamente, así que súbanse mientras puedan", expresó un reciente artículo titulado "Fin de la línea", publicado por el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
La publicación recuerda que los servicios de trenes habían sido privatizados durante el gobierno de Carlos Menem y recuperados recientemente, durante el primer año de gestión el FdT.
El cronista alemán viajó en el servicio Palmira (Mendoza)-Buenos Aires y trazó una analogía entre la situación de los ferrocarriles y el país, al tiempo que comparó las propuestas de Milei con las del ministro de Economía y candidato Sergio Massa (UxP).
“Milei quiere menos Estado y más mercado. Para él, los políticos son 'infrahumanos' y el Estado es una 'organización criminal'”, publicaron en Alemania y agregaron: “A su vez quiere detener los proyectos de construcción pública y el ferrocarril no debería ampliarse sino privatizarse, como todas las empresas estatales".
En cambio, sobre las propuestas de Massa, la publicación enfatizó: “Frente a la crisis, promete desgravaciones fiscales, ayudas y subvenciones para sectores postergados, ancianos y desempleados; para el gas, la electricidad y el combustible; pero también para los boletos de tren y las nuevas líneas".
El libertario había adelantado su intención de privatizar los ferrocarriles durante una entrevista televisiva realizada el pasado 18 de octubre. “Cuando teníamos el mejor sistema ferroviario del mundo era inglés. No podemos seguir con estos niveles de déficit y la realidad es que es un oxímoron tener un Estado empresario porque no cumple el rol de un empresario", argumentó.
Las “ideas anarcocapitalistas” de Milei causaron pavor en Alemania, país que no se ha caracterizado por tener mandatarios de izquierda ni heterodoxos en materia económica. Aun así, poseen una consideración positiva sobre lo público y el rol del Estado en la sociedad.
Qué dijo Milei sobre los trenes
El lider de LLA aboga por una medida que recuerda a la década de 1990, cuando el sistema ferroviario argentino pasó por manos privadas, marcando un período de declive para lo que alguna vez fue una de las redes ferroviarias más extensas de América Latina.
La premisa detrás de esta iniciativa es la convicción de Milei de que el Estado no debe ser un empresario y de que el sector privado puede gestionar de manera más eficiente. En una entrevista reciente en América, expresó su posición con contundencia: "Es un oxímoron tener un Estado empresario porque no cumple el rol de un empresario. Entonces, la realidad es que el Estado debería correrse del medio porque cuando lo hace el sector privado lo hace mucho mejor".
Cuando se le preguntó directamente sobre si los trenes deberían ser privados, Milei no dudó en responder afirmativamente, respaldando su posición con una creencia arraigada en un sector de la población: "Sí, absolutamente", aseguró.
Sin embargo, esta afirmación encuentra resistencia en la historia. Si bien los trenes argentinos estuvieron bajo control inglés desde mediados del siglo pasado, nunca se puede afirmar que el país haya tenido "el mejor sistema ferroviario del mundo". La nacionalización de las líneas en 1948 marcó un hito en su expansión, pero la posterior venta impulsada por Carlos Menem resultó en una disminución significativa de la red.
La reestatización posterior devolvió a los trenes su relevancia, especialmente en el área metropolitana, donde diariamente viajan millones de personas con tarifas subsidiadas, aliviando los gastos para los usuarios.