Las políticas de compras públicas sostenibles avanzan en el planeta y en no mucho tiempo los países y estados subnacionales que no las adopten quedarán "fuera de los organismos multilaterales de crédito y del mercado internacional", sostuvo hoy Belén Aliciardi, coordinadora del área de Sostenibilidad de la Universidad Austral.
La especialista expuso en la última jornada del Seminario Nacional de Presupuesto Público, que se llevó a cabo en la ciudad de Resistencia.
Previamente, el director de Planificación de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), Mauro Vega, diferenció el criterio tradicional "unidimensional" de la compra pública, en la que sólo se priorizaba la cuestión económica, del criterio moderno o "tridimensional", que también incluye la perspectiva social y ambiental.
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Al respecto, Aliciardi puntualizó que "hay que dejar de ver sólo al precio como faro orientador", que básicamente prioriza al proveedor que ofrece el bien o servicio más barato.
"¿Nos fijamos cuál es la política ambiental y social del proveedor?", preguntó, en referencia a otras cuestiones que se deben tener en cuenta, como el cuidado ambiental, la perspectiva de género, si la empresa tiene mano de obra esclava o trabajadores en la informalidad o si entre sus directivos hay personas que no cumplen con la cuota alimentaria de sus hijos.
Desde esa perspectiva, la compra pública ya no es sólo una cuestión económica o contable, sino que se transforma en una "herramienta estratégica para cumplir determinados objetivos".
No obstante, admitió que un área de gobierno que por priorizar la sostenibilidad social o ambiental termina optando por un proveedor que ofrezca su bien o servicio más caro que otros, puede ser cuestionada por la sociedad y la prensa.
En consecuencia, señaló, la necesidad de capacitación excede al ámbito de la administración pública, para extenderse a los medios de comunicación y la población en general.
"No se concibe un desarrollo económico sin sostenibilidad social y ambiental de la mano", advirtió, para agregar que "la oferta más conveniente no es solo la económica, también la social y la ambiental".
Por tal razón, planteó que "si el Estado quiere mejores proveedores, tiene que cambiar la forma de comprar", pero a su vez es necesario que "las empresas vean que cumplir más allá de lo económico tiene un premio".
Aliciardi señaló que, según mediciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las compras públicas en la Argentina -en las jurisdicciones nacional, provincial y municipal- representan el 16,1% del Producto Bruto Interno (PBI).
La expositora destacó la tendencia internacional de "exigir mediciones de huella de carbono y huella hídrica", entre otros indicadores, que configuran una nueva modalidad de compras públicas.
En ese marco, recomendó sumarse a esa tendencia, porque "el ejecutor que no se suba a la compra pública sostenible va a quedar fuera de los organismos multilaterales de crédito y del mercado internacional".
Con información de Télam
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