En un planteo con fuertes críticas al Gobierno, el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, advirtió que la medicina prepaga "no está en condiciones de seguir funcionando" ante el colapso generado por la pandemia. Por esa razón, el empresario anunció que pedirán una medida cautelar a la Justicia para exigir el financiamiento del sector.
En una conferencia de prensa, en la que también participaron otros dirigentes del sector de la salud privada, Belocopitt expuso la crítica situación que atraviesan clínicas, sanatorios y prestadoras de servicios, y consideró que "fracasó" el diálogo con el Gobierno. En ese sentido, recordó que en enero mantuvieron una reunión con el presidente Alberto Fernández, quien pidió "tiempo" para encontrar una salida a la crisis. Sin embargo, según indicó Belocopitt, "pasaron unas semanas, meses, y las soluciones no aparecieron".
El ejecutivo dijo que la UAS -que reúne ocho cámaras que representan a clínicas, sanatorios, cooperativas, mutuales y hasta empresas sin fines de lucro- pedirá al Congreso ser convocada, al igual que pasó con los laboratorios, a fin de exponer la "gravedad de la situación". En esa línea, el directivo alertó: "Queremos transmitir y contar a toda la sociedad el estado de situación y decirles que bajo estas circunstancias el sistema que millones de conciudadanos han elegido voluntariamente, no está en condiciones de seguir funcionando".
"Pediremos que incluya en el debate a las autoridades regulatorias para que expliquen por qué la ley no se está cumpliendo, lo que constituye una irregularidad de una gravedad institucional inusitada, y además suicida, en medio de una pandemia", sostuvo Belocopitt. En la declaración emitida por la entidad y que leyó el dirigente, sostuvo: "La situación de atraso es gigante. Se siguen agregando más y más prestaciones sin indicar el financiamiento".
En el marco crítico descripto por el empresario, Belocopitt explicó: "Aún cuando el sistema de salud fue anticipando desde el comienzo de la actual administración los graves problemas de financiamiento del sector, que se vienen arrastrando desde hace años, no hubo forma de generar un marco de ordenamiento entre las autoridades y el sistema privado de salud, para que éste pudiese generar una planificación que le permitiera tener mínimas certezas hacia el futuro".