Los trabajadores de seguridad privada verán un aumento en sus sueldos de noviembre 2024, de acuerdo con el último acuerdo paritario firmado entre la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) y la Cámara Empresarial CAESI. En noviembre, el salario total de los trabajadores de esta categoría llegará a $1.210.000. En diciembre, se espera que el salario se mantenga, y se sumará el pago del segundo aguinaldo (SAC).
El acuerdo para los próximos meses queda de la siguiente manera:
- Noviembre 2024: $1.210.000 (Salario Básico + Presentismo + Viáticos).
- Diciembre 2024: $1.210.000 (Salario Básico + Presentismo + Viáticos) + 2° SAC (Aguinaldo).
El nuevo acuerdo salarial abarca a diversas categorías dentro del sector de la seguridad privada, desde vigiladores generales hasta supervisores de alarma y encargados de turno. Aunque todavía no se publicó la escala salarial detallada para todas las categorías, se espera que los aumentos sean proporcionales a los de los vigiladores generales.
Los empleados deberán consultar en sus respectivos sindicatos regionales para conocer el salario específico que les corresponde, ya que las cifras pueden variar según la posición y la antigüedad. Este ajuste no solo impacta en los sueldos básicos, sino también en otros conceptos remunerativos como presentismo, viáticos y adicionales específicos que varían según la empresa y la categoría laboral.
¿Qué características profesionales debe tener un vigilante de seguridad privada?
El perfil profesional ideal para un vigilante de seguridad debe contar con una serie de características específicas. Estas cualidades, cuando se combinan, definen a un buen profesional en el sector de la seguridad, asegurando no solo la correcta ejecución del servicio, sino también generando un valor real para el cliente que ha decidido optar por un sistema de seguridad profesionalizado. A continuación, analizamos las principales y más relevantes cualidades de un buen vigilante.
- Capacidad de reacción: en muchos casos, el vigilante de seguridad debe ser capaz de evaluar rápidamente la situación que enfrenta y tomar decisiones en función de las normas y protocolos establecidos. A veces, lo que las normas dictan puede diferir del sentido común, y es el juicio humano el que marca la diferencia. Aunque la tecnología ofrece numerosas ventajas, es la intervención del profesional en el terreno la que sigue siendo decisiva en situaciones complejas.
- Habilidades comunicativas: como en cualquier trabajo que implique trato con el público, las habilidades comunicativas son esenciales para un vigilante de seguridad. Un buen vigilante debe ser capaz de mantener un tono cordial, dialogar de manera efectiva, mantener la calma en situaciones de estrés, ser asertivo y saber cómo interactuar con otras personas de forma efectiva. Además, debe proyectar confianza y seguridad, cualidades que son cruciales en todos los aspectos de su trabajo.
- Liderazgo y trabajo en equipo: en numerosas situaciones de seguridad, el vigilante debe colaborar con otros miembros del equipo, ya sea dentro de su propia empresa o con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En esos momentos, debe tener las herramientas necesarias para trabajar de manera coordinada y eficiente. También debe ser capaz de tomar decisiones rápidas y, en ocasiones, asumir roles de liderazgo cuando la situación lo requiera.
- Formación y experiencia: al igual que en otros campos profesionales, en el sector de la seguridad es fundamental mantenerse actualizado con los avances y cambios constantes. Un vigilante de seguridad de alto nivel debe estar en un proceso continuo de formación para mantenerse competente. Además, la experiencia adquirida a lo largo de los años juega un papel crucial, ya que le permite afrontar situaciones similares a las que ya ha manejado con éxito en el pasado.
- Sentido común agudo: es evidente que un vigilante de seguridad debe reaccionar de manera rápida y efectiva ante situaciones de riesgo. Un buen profesional se preocupa por su estado físico y está capacitado en técnicas como autodefensa y control de personas. Este compromiso con su propio bienestar también garantiza que pueda desempeñar su labor de manera eficiente y en las mejores condiciones.