Tras la convocatoria del Gobierno a la reunión del Consejo que aumentará el Salario Mínimo, Vital y Móvil, el organismo ya decidió y el anuncio del Ministerio de Trabajo confirmó el incremento e invitó a los gremios y empresarios a reunirse luego de la segunda quincena del mes. Cabe aclarar que también aumentaron el monto a los programas sociales, como el Potenciar Trabajo.
Un nuevo incremento sobre el ingreso mínimo fue firmado por el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el cual fijó un nuevo aumento en torno al 34% sobre la base de junio, que es de $87.987. De esta manera, se actualizará el salario hasta los $118.000, en tres tramos a lo largo de julio, agosto y septiembre.
Aumento del salario mínimo
El Ministerio de Trabajo luego de una reunión virtual con representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), anunció el nuevo importe del salario mínimo.
En ese marco, se informó que subirá a los $105.500 en julio, $112.500 en agosto y $118.000 en septiembre. Luego, ya se adelantó que habrá una nueva revisión. Asimismo, se reveló que el acuerdo cerró con el voto positivo de 30 miembros del Consejo, mientras que hubo solo una abstención y un rechazo.
Caída del salario
La aceleración en la inflación hizo que se deba negociar rápidamente este esperado aumento. En abril se conoció que los salarios habían caído 2,5% real, y en el contexto anual una baja del 2,4% real, 1,5 puntos superior a la de marzo. Asimismo, el sector más golpeado fue el los trabajadores del sector público, con una caída del 4% mensual en términos reales.
En esa línea, el Indec informó que los trabajadores del sector privado no registrado tuvieron una pérdida de poder adquisitivo del 3,3% mensual real. En tanto, los trabajadores del sector privado registrado sufrieron un recorte de 1,4% mensual real.
Si se realiza la comparación con un año atrás, los salarios de los trabajadores del sector público son los únicos que logran mantenerse en saldo positivo por un 2,8% real, lo que se debe a los aumentos ofrecidos en la segunda mitad del año pasado. No así los trabajadores privados registrados, que cayeron un 1,2% anual, mientras que los trabajadores no registrados llevan una pérdida del 15% anual.
Ante este panorama, se deberá esperar a la finalización de este acuerdo para saber si, versus la inflación que da muestras de una desaceleración, puede llegar a dejar algún margen positivo para los beneficiados.