De acuerdo al último informe del Indec, en el tercer trimestre del 2022 se aceleró levemente la transferencia de recursos desde el segmento laboral hacia el capital, que acumula ya cinco años de derrotero. El extitular del Banco Nación Claudio Lozano dialogó con El Destape y criticó los resultados que calificó como peores en comparación a la gestión de Mauricio Macri.
En el tercer trimestre de 2022, la remuneración al trabajo asalariado (RTA) aumentó 84,6% respecto al mismo período de 2021. Sin embargo, en términos del valor agregado bruto (VAB) medido a precios básicos, su participación representó un 43,6%, y registró un descenso de 0,18 puntos porcentuales respecto del tercer trimestre del 2021.
En medio de los cambios de mando en el área económica del Frente de Todos, Lozano abandonó el Gobierno. En conversación con este medio, enfatizó en la idea que los empresarios facturan cada vez más en detrimento del nivel que muestran los salarios.
La recuperación no va a la par del salario
"Hubo reducción de la masa salarial y a la vez aumenta la participación del ingreso mixto, que tiene que ver con la informalidad y el cuentapropismo, en una proporción similar. La masa total de ingresos de quienes trabajan se mantiene en los mismo niveles", remarcó Lozano. Y añadió: "Esto no se traduce en un aumento del excedente bruto empresario, debido a la desaceleración de los niveles de actividad económica".
La participación del excedente de explotación bruto (EEB) de las empresas alcanzó 46,1% del VAB, con una caída de 1,80 puntos respecto al mismo trimestre del año anterior. Este descenso se explicó por las contribuciones de los sectores “Electricidad, gas y agua” (-1,08 puntos), “Explotación de minas y canteras” (-0,58 puntos) e “Industria manufacturera” (-0,48 puntos), entre otros.
En términos interanuales, "no hay ninguna mejora de la distribución respecto al 2021, que ya estaba por debajo de los indicadores que había dejado Macri al final de su mandato. El proceso de recuperación económica se da con un marco de ampliación de la desigualdad", expresó el extitular del BNA.
"La reducción de la masa salarial total está explicada por el hecho de que hubo una evolución de la masa salarial que está gobernada principalmente por el aumento de los puestos de trabajo asalariados no registrados", explicó el economista. En términos anuales, "los no registrados crecieron el 13% y las horas de trabajo crecieron un 14%. Esto explica por qué la masa salarial pierde participación, casualmente porque los informales son los que tienen el mayor deterioro", enfatizó.
Por otra parte, señaló que en la comparación trimestral que refleja mejora, durante ese periodo "la actividad económica cae más que lo que cae la participación de los salarios. No hay razones para pensar que en esa mejora trimestral repercuta el empleo y los ingresos". Y apuntó: "Las encuestas laborales indican que hay un descenso de la tasa de empleo y a la vez aumenta la tasa de desocupación levemente. Hay un deterioro interanual en materia de ingresos. No hay mejora cierta en el comportamiento de los ingresos y el empleo, los salarios siguen retrasados y el empleo se desacelera".
Por último, Lozano subrayó: "Lo mas relevante es la comparación interanual, que refleja estancamiento. Hay un descenso el excedente bruto empresarial por la desaceleración de la actividad económica y una caída marcada del ingreso mixto, de la informalidad cuentapropista, contra 2019. Hay un ampliación de la desigualdad en favor del excedente empresarial".