Rigo, el funcionario detrás de casi todos los presupuestos del siglo XXI

05 de noviembre, 2022 | 16.47

(Por Marcelo Bátiz) El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, afirmó que el importante aval que el Presupuesto 2023 recibió en la Cámara de Diputados “revela que los supuestos macroeconómicos y las asignaciones previstas en la iniciativa han sido bien receptadas fundamentalmente en la oposición".

Raúl Rigo es un caso especial en la administración pública nacional, con una permanencia que lo convierte en una excepción, ya que comenzó desempeñándose en 2002 como subsecretario de Presupuesto y en la actualidad se encuentra al frente de la Secretaría de Hacienda.

A lo largo de todo este tiempo, Rigo fue funcionario de cinco presidentes: Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.

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Sus conocimientos de la técnica presupuestaria fueron destacados esta semana durante su participación en la ciudad de Resistencia en el trigésimo sexto Seminario Nacional de Presupuesto Público organizado por la ASPA, en el que el anfitrión del encuentro, el gobernador jorge Capitanich, dijo -con tono de admiración- que había que "patrimonializarlo" como parte del inventario del Palacio de Hacienda.

"Trato de pensar permanentemente en brindar un servicio", es la explicación que Rigo dio a Télam para referirse a los motivos de una permanencia que no conoce antecedentes cercanos.

A continuación los principales tramos del reportaje con Télam:

Télam: Se supone que todos los funcionarios pretenden hacer lo mismo.

Raúl Rigo: No sé, puede ser la suerte. Entiendo que al ministro, al presidente, a los pares, uno tiene que darle un servicio. Damos un servicio presupuestario y financiero. Me pongo en ese lugar, de qué manera brindo el mejor servicio. Es nada más que eso, tratar de poner lo mejor y fundamentalmente ilustrar, que nadie se sorprenda, que comparta o no pero que entienda por qué se toman las medidas.

T: ¿Se pueden destacar diferencias y similitudes entre las diferentes gestiones?

R.R.: Por supuesto, tenemos un sistema presidencialista y cada presidente pone su impronta. Al final del día - y esto no es una respuesta de compromiso- todo tiene sus pro y sus contra. Hay que saber encontrar el estilo y entender qué tipo de servicio espera el presidente o la presidenta, más detallado, más sintético, si es a demanda o no, si hay que ser más o menos proactivo. Eso uno lo va percibiendo, testeando y operando en ese sentido.

T: De los treinta años de vigencia de la ley de Administración Financiera, usted estuvo quince como subsecretario de Presupuesto y lleva casi tres como secretario de Hacienda. Recientemente se manifestó contrario a algunas propuestas de cambio en la ley. ¿Considera que hay un riesgo cierto de que avancen esas iniciativas?

R.R: No es que me manifieste en contra. Pongo reparos cuando se proponen cambios que no surgen de una buena evaluación previa que identifique durante 30 años qué cosas funcionaron mejor y cuáles funcionaron peor o podrían ser mejoradas. Por supuesto, todo aquello que pueda ser mejorado estoy totalmente de acuerdo, pero no estoy a favor de hacerlo sin una buena evaluación. Me pone incómodo escuchar propuestas de cambios sin que esas propuestas surjan de una evaluación técnica concreta.

Hay que tener el cuidado de que cualquier cambio respete los principios de presupuestación y de registración que tiene la ley y que son sumamente importantes.

T: ¿Esto obstaculiza las tareas de actualización?

R.R.: Estamos innovando, y lo hemos hecho siempre. Hay que innovar normativamente, funcionalmente y tecnológicamente. Permanentemente hay que revisar las normas, uno dicta resoluciones, reglamentos, etcétera, que cada dos años hay que darles una repasada. En lo funcional me refiero fundamentalmente a la explotación de información. Nos preocupa mucho tener en cada momento toda la información necesaria para tomar decisiones, información de ejecución, presupuestaria, de gestión. Por ejemplo, con las empresas públicas, cómo se integra eso con la administración.

En lo tecnológico, tenemos una herramienta de ejecución presupuestaria que es el e-sidif (Sistema Integrado de Información Financiera), permanentemente incorporamos aplicativos y mejoras en el acceso. Trabajamos con un laboratorio de la Universidad de La Plata para entender cuáles son las tendencias, cómo nos protegemos desde el punto de vista de la seguridad. Hicimos un gran proceso de despapelización, reemplazamos sistemas locales que están obsoletos, permanentemente trabajamos en ese tipo de innovaciones.

T: ¿Cómo evalúa la aprobación del proyecto de ley de Presupuesto en Diputados y su tratamiento en el Senado?

R.R.: La aprobación es muy auspiciosa, revela que los supuestos macroeconómicos y las asignaciones del presupuesto han sido bien receptadas fundamentalmente en la oposición. Por otro lado, creo que entre el 15 de septiembre (fecha de ingreso del proyecto en la Cámara) hasta que se logró la aprobación, hubo una buena discusión en la comisión de Presupuesto y Hacienda y luego en toda la cámara.

Para mi es una muy buena noticia que tengamos una aprobación, porque sería una muy mala noticia tener otra vez un presupuesto prorrogado, muy complejo para la administración fiscal.

Por otro lado, que el apoyo haya sido claro es una suerte de garantía de que hay convicción de lo que dice la ley. Por supuesto, tiene que darse la discusión en el Senado, pero soy optimista.

Con información de Télam