En medio de una caída sostenida del sector, empresarios PyMEs de la fundición le pidieron al gobierno de Javier Milei que avance con una ley para reducir la presión tributaria y mejorar la competitividad de la industria nacional.
La Cámara de Industriales Fundidores de la República Argentina (CIFRA), que nuclea a más de 350 PyMEs, le solicitó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la creación de un Régimen de Incentivo a los Grandes Empleadores (RIGE). De esta manera, buscan una nueva iniciativa para fomentar la inversión y mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo del país.
En ese sentido, también le exigen al Presidente que equipare las condiciones del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que actualmente permite a cualquier proyecto de inversión extranjera importar maquinaria nueva o usada, materiales y equipamiento sin ningún tipo de aranceles e impuestos, generando una desventaja competitiva con los proveedores locales, que no cuentan con ningún tipo de exención y se rigen bajo el sistema tributario argentino.
El Gobierno tuvo que ceder ante los pedidos de los gobernadores para lograr la aprobación de la Ley Bases y modificó algunos puntos, entre ellos, los presentes en el RIGI: estableció una reducción de actividades incluidas, cambios en el plan de desarrollo de los proveedores locales y variaciones en los plazos de cobros.
El presidente de CIFRA, Pablo Gaspari, expuso la postura y el reclamo hacia el mandatario: “Queremos que se nivele la cancha y que podamos competir. Por eso necesitamos un Régimen de Incentivo a los Grandes Empleadores (RIGE) que son las PyMEs. Hoy la industria nacional tiene una presión tributaria de más del 55%, además las PyMEs argentinas tienen los impuestos más altos del mundo. Esto eleva los costos de producción actual”.
Por su importancia en la producción y el abastecimiento a la cadena de valor, la fundición es un sector estratégico para impulsar, sostener y desarrollar la industria metalúrgica en el país, que hoy genera más de 300 mil puestos de trabajo directos. Por las políticas de ajuste de Milei, resulta uno de los sectores más golpeados por la caída de la actividad industrial, en junio registró una caída interanual del 24,7%.
El presidente de CIFRA dijo que “es necesario una ley urgente que beneficie a las PyMEs en simultáneo mientras se reglamenta el RIGI. Sin este equilibrio, las PyMEs podrían enfrentar graves dificultades, lo que también afectaría la viabilidad de los proyectos RIGI debido a la falta de estabilidad social, sostenibilidad macroeconómica y seguridad jurídica. Nuestro único objetivo es lograr una Argentina sustentable, que apueste al desarrollo y el trabajo. Queremos un país estable, competitivo, e integrado al mundo”.
En ese sentido, destacó que necesitan "reglas de juego más justas e incentivos más claros" y agregó: “Otra alternativa para nosotros es que las empresas beneficiarias del RIGI tengan incentivos para comprar piezas de manufactura local”.
Este sector abastece con insumos y piezas a las industrias automotriz, siderúrgica, minera, petrolera, maquinaria agrícola, entre otras y es el primer eslabón de la industria. En cada electrodoméstico, en cada auto, en cada máquina, en todo lo que vemos en la vida cotidiana, hay fundición.
La industria metalúrgica no encuentra recuperación
El sector metalúrgico en Argentina sigue sin mostrar signos de recuperación. Según el último informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la producción metalúrgica en junio cayó un 17,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra representa la mayor caída registrada en junio desde la pandemia de COVID-19.
Respecto a mayo de este año, la disminución fue del 1,9%, lo que profundiza la tendencia negativa del sector. Durante el primer semestre de 2024, la producción metalúrgica disminuyó un 16,7% en comparación con el mismo período de 2023. Si se toma como referencia diciembre de 2023, la caída acumulada es del 11,2%. Se suma a datos de mayo de la UIA que muestran que todo el entramado industrial sigue en retroceso.
La utilización de la capacidad instalada también mostró una fuerte contracción, ubicándose 12,2 puntos porcentuales por debajo de junio de 2023 y 11,2 puntos porcentuales menos que el promedio de 2023. Este dato refleja la subutilización persistente de los recursos disponibles en la industria.