El Gobierno salió a festejar, en los últimos días, la caída del riesgo país por debajo de los 1.000 puntos, un indicador de una posible próxima vuelta de Argentina a los mercados de deuda. Sin embargo, ahora el sector industrial salió a advertir que esto no implica mejoras en la economía real, un punto pendiente para la administración libertaria.
El último viernes, el riesgo país cerró a 967 puntos básicos, con lo cual volvió a los tres dígitos por primera vez en cinco años. La úlima vez había sido el 9 de agosto de 2019, previo a las PASO en las que Mauricio Macri fue derrotado por Alberto Fernández, con la consecuente corrida cambiaria y financiera que hizo saltar este indicador de 872 a 1.467 puntos. Luego, entre este lunes y martes siguió cayendo para terminar hoy por debajo de los 900 puntos.
Se trata de un indicador elaborado por el JP Morgan que mide la diferencia entre lo que pagan los bonos de los países emergentes en dólares (en este caso, los bonos argentinos) y lo que pagan los bonos ofrecidos por el Tesoro de los Estados Unidos. Por ello, la baja del riesgo país es la consecuencia directa de la suba de los bonos en dólares, que subieron entre 6 y 7% en la última semana. La menor sobretasa del bono del país emergente frente al bono norteamericano denota más confianza de los mercados en que el esa nación en cuestión no caerá en default. Tradicionalmente, ningún país con un riesgo país de cuatro dígitos puede ser realmente tenido en cuenta como una inversión segura por los mercados mismos.
Así, la baja de este índice por debajo de los 1.000 puntos es una condición sine qua non para que Argentina pueda reabrirse a los mercados y vuelva a financiarse en el exterior. Es decir, tome más deuda, fundamentalmente del sector privado. El entusiasmo del Gobierno se relaciona con este punto, ya que la llegada de dólares podría acelerar la salida del cepo cambiario.
El ministro de Economía, Luis Caputo, salió a festejar la caída del riesgo país: "A pesar de enfrentar un contexto internacional desfavorable el último mes, este cuadro resume la importancia del orden macroeconómico", dijo en su cuenta de X (ex Twitter), compartiendo, entre otros puntos, que este índice cayó de 1.422 puntos el 12 de septiembre a 949 puntos el último lunes.
La advertencia de la industria ante la baja del riesgo país
Sin embargo, la industria no festeja del mismo modo. Algunos de ellos señalan que la baja de este indicador es solo una mejora inicial y que el camino hasta su repercusión en la economía real es mucho más largo. "Es un proceso obviamente virtuoso, pero para que la Argentina sea un país susceptible de tener buen crédito con el exterior tiene que bajar muchísimo más, a 350 o 400 puntos", afirmó Salvador Femenía, vocero de la CAME, en diálogo con El Destape. Para esta entidad pyme, la consecuencia positiva puede ser, en todo caso, que la disponibilidad de crédito barato para el país pueda a su vez "abaratar y reactivar el crédito interno a tasas muy razonables que hace mucho que no vemos", agregó.
Otros entienden que la relación entre la baja del riesgo país y la mejora de la economía real es bastante indirecta. "Es importante que se baje el riesgo del país porque desde afuera están viendo que la economía se va controlando, que se va bajando el déficit y eso genera cierta confianza hacia el exterior", afirmó Daniel Rosato, titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA). Al respecto, afirmó que "de ahí en más (la baja del riesgo país y la mejora de la economía real) van por canales separados. La situación de la industria es grave", y agregó que "la baja riesgo del país no significa que el país o la gente mejore sus condiciones económicas".
Al contrario, Rosato hizo hincapié en otras medidas concretas que el Gobierno debería implementar sobre la macro para mejorar la situación de la industria, como "la regulación del comercio exterior para que no se frenen la entrada de productos que se producen en el país" o la presencia de "un dólar competitivo".
Por su parte, Marcelo Fernández, titular de CGERA, directamente entiende que al sector industrial pyme no le repercute la baja del riesgo país de Argentina. "Nosotros, las pymes, no vivimos de eso. No nos incide", afirmó a El Destape, y aclaró que, en todo caso, se trata de un indicador que puede incidir en "las empresas grandes".