El Gobierno está trabajando y va camino otra vez a realizar nuevas subas a las retenciones al sector agropecuario. Lo confirmó en El Destape Radio Cecilia Todesca, actual vicejefa de Gabinete de Ministros de la Nación.
Todesca Bocco se refirió a las variables para el control de precios y señaló que “no se descarta una suba de retenciones. No tenemos tantas herramientas y tenemos que usar todo lo que tengamos. Nosotros apostamos al diálogo”.
En ese marco, indicó que “nosotros estamos dando lugar a las conversaciones para que no se nos diga que actuamos en exabrupto”. “Las retenciones son una herramienta técnica que permite desacoplar el precio nacional del internacional para garantizar una oferta de alimentos a un precio razonable para los ingresos de las familias”, remarcó.
En diálogo con El Destape Radio, la funcionaria destacó que “tenemos como objetivo para este año una inflación del 29% y trabajamos para que se cumpla” y focalizó en que “tenemos que apuntar a ese espacio de debate y por eso los ministros de Trabajo, Economía y Desarrollo Productivo están trabajando en el armado de las reuniones con los sindicalistas y empresarios para contarles cómo vemos este año. Cuáles son los objetivos y cuáles las variables económicas que deben converger para alcanzar ese 29%. No va a ser fácil pero debemos intentarlo”.
Asimismo apuntó que “la meta es factible si todos nos ponemos de acuerdo en las trayectorias de las principales variables que son las que venimos hablando: tipo de cambio, precios, salarios y tarifas”.
Por otro lado, Todesca destacó que “en la Argentina hace rato que tenemos un nivel de inflación elevada” y advirtió que “el proceso es complejo y en el centro de la escena está la puja distributiva”.
“El salario debe recuperarse por el bienestar de las familias y por el consumo”, remarcó la funcionaria y advirtió que “entre las cosas que están sobre la mesa está el diálogo entre el capital, el trabajo y el sector público”.
En otro orden y sobre las variables económicas, Todesca explicó: “Si nosotros lográramos una apreciación y que el tipo de cambio no acompañe a la inflación, no sería creíble. Nosotros tenemos que buscar el corredor finito en que el tipo de cambio no se nos aprecie brutalmente ni que tampoco sea un factor de retroalimentación de los precios. Es importante la coordinación de las variables”. “No podemos darnos el lujo de seguir devaluando la moneda. Una apreciación fuerte tampoco nos parece la receta”, admitió.
Para cerrar, destacó que “la solución no puede ser que los precios de los alimentos se disparen en Argentina se disparen por la suba del precio internacional y que todos nos quedemos mirando”.