"No creo en las derrotas épicas. Son derrotas. Ahí está la dignidad del buen juego", sostuvo el presidente Alberto Fernández respecto de la posibilidad de que sea aprobada una ley en el Congreso para adecuar las alícuotas en el actual escenario de precios récord de los alimentos. Para el mandatario, la cuestión "no tiene nada que ver con mandar una ley para que no salga". No obstante, reiteró que le "encantaría que se dé un debate con la oposición sobre qué hacemos".
En una entrevista radial, el Presidente anticipó que "es muy posible que sigan subiendo los alimentos". " Me gustaría que pudiéramos dar un debate con la oposición porque es muy probable que los precios sigan subiendo y esto repercute en los salarios. Si no quieren retenciones, ¿qué es lo que proponen?", sostuvo el mandatario tras lo cual afirmó no conocer ninguna propuesta concreta del sector.
"Las retenciones son derechos a la exportación y la Argentina los tuvo siempre, pero después de la crisis de 2008 se convirtió en un tema tabú del que no se puede hablar. Creo que las retenciones son una posible solución pero se niegan a discutirlo", sostuvo a radio La990.
Los cambios en Economía
Respecto de los cambios en el organigrama de Economía, sostuvo que el traspaso de la Secretaría de Comercio Interior a la órbita del Palacio de Hacienda responde a un ordenamiento "entre lo micro y lo macro". "Había que ponerlas en sintonía", deslizó.
"A mí me preocupa el precio de los alimentos y por eso fui a Europa, para decirle al presidente de la UE que en el sur la estamos pasando mal con esta guerra. Es necesario discutir un proceso de paz porque hoy esta situación lastima a todo el mundo. Todos quisieron resolver el problema de los formadores de precios y la inflación. A mí me tocó el peor de los escenarios", detalló durante la entrevista.
Por otro lado, descartó la visión más ortodoxa de vincular los precios con los salarios: "pensar que la culpa la tiene el salario de la gente es el problema de siempre; hay que pensar quiénes destruyeron los salarios. Es la lucha entre quienes creemos que el Estado debe estar presente y quienes no. Acá el problema no es el costo laboral",
El Presidente explicó que "Tenemos una inflación importada. Los exportadores quieren cobrarnos el kilo de carne igual que a China. Hay un gran problema de solidaridad por parte de muchos sectores poderosos de la Argentina", sostuvo.