En un contexto de fuerte caída de las reservas y de dificultades de acumulación por la sequía, durante las próximas semanas se activarán 2.000 millones de dólares de libre disponibilidad del swap con China, que, sumado a los 1.000 millones que se activaron el lunes, darán algo de aire al Banco Central.
La importancia de esta operación no es estructural, pero sí de corto plazo, ya que podría acercar al BCRA a la meta de cumplimiento de reservas pautada por el FMI para fines de marzo, que hoy luce todavía lejana.
Qué es un swap
Un swap es simplemente un intercambio de dinero entre dos partes. En este caso, es como se denomina al intercambio de monedas entre dos bancos centrales de diferentes países.
El swap con China implica que el Banco de la República Popular China (PCB) le transfiere al BCRA una cantidad determinada de yuanes renminbi y, a cambio, el BCRA le transfiere el equivalente en pesos argentinos.
Este acuerdo entre ambas autoridades monetarias surgió en 2014 durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner y se fue ampliando de a poco. Hoy es de aproximadamente 130.000 millones de yuanes, equivalente a unos casi 19.000 millones de dólares.
Qué peso tiene el swap para las reservas
Según el último informe oficial del BCRA disponible, sus reservas internacionales totales eran, al 16 de marzo, de 37.712 millones de dólares. Esto quiere decir que el swap con China representa, hoy en día, casi exactamente la mitad de las reservas totales que posee la entidad que dirige Miguel Pesce.
Sin embargo, solo una pequeña porción de estas son reservas netas o de libre disponibilidad, lo que quiere decir que pueden utilizarse para lo que el BCRA necesite, ya sea defender el tipo de cambio, pagar importaciones, cubrir deuda de empresas o provincias o destinar a la compra de dólar ahorro.
Las reservas netas representaban hace una semana únicamente 1.277 millones de dólares, según la estimación del grupo de estudios GERES (ya que el BCRA no brinda esta información oficialmente), a lo que se le debería adicionar los 1.000 millones de dólares del swap chino que se activaron el lunes.
El resto son reservas brutas compuestas por el swap con China, los encajes bancarios y los préstamos de organismos internacionales como el FMI o el BID.
Para qué puede usarse el swap con China
Según explicó a El Destape el economista de GERES Alejandro Krebs, inicialmente el swap con China solo podía utilizarse para el comercio bilateral con este país, que en 2022 fue ampliamente deficitario para Argentina, con un saldo negativo total de 9.494 millones de dólares, calculó el Indec.
Aun así, esta posibilidad de usarlo en el intercambio bilateral no fue activada hasta ahora, aclaró Krebs, Es decir, el BCRA privilegió mantener un mayor número nominal de reservas internacionales totales, que sin el swap serían de solo 18.000 millones de dólares.
De cualquier forma, en noviembre pasado el ministro de Economía, Sergio Massa, llegó a un acuerdo con el PCB chino para poder usar 5.000 millones de dólares de los 18.000 millones totales como reservas de libre disponibilidad.
Aunque estos estos 5.000 millones de dólares (equivalentes a 35.000 millones de yuanes) ya están dentro de las arcas del BCRA, su uso como reservas netas no está disponible inmediatamente sino que esto debe ser autorizado por el PCB chino.
Desde inicios de año, China ya autorizó la utilización de 3.000 millones, la última vez el lunes, cuando habilitó el uso de 1.000 millones más. Según trascendió desde el Palacio de Hacienda, el uso de otros 1.000 millones de dólares más debería ser autorizado durante lo que queda de marzo y otros 1.000 millones deberían ser autorizados durante abril, completando el total del acuerdo.
La importancia del swap con China
Aunque un total de 5.000 millones de dólares de reservas netas no es significativo a largo plazo, sí resulta clave en el contexto de estas semanas. Solo durante la semana pasada, el BCRA vendió 554 millones de dólares, y lleva un rojo total de 871 millones en lo que va de marzo, panorama que se complica por la caída de ingresos debido a la sequía.
A este ritmo de ventas, sería imposible para Argentina cumplir con la meta de reservas del FMI de fines de marzo. Para lograrlo, el Gobierno negoció con el organismo de crédito bajar esa meta en aproximadamente 3.000 millones, según los trascendidos, por lo que esta pasó de 7.777 millones de dólares a cerca de 4.777 millones. La cifra exacta se conocerá cuando sea aprobada por el directorio del FMI, el 31 de marzo.
Con el añadido de los 1.000 millones del swap del lunes, las reservas netas actuales serían de cerca de 2.200 millones de dólares. Si a eso se le suman los otros 2.000 millones que deberían activarse en las próximas semanas, se estaría en reservas netas de 4.200 millones de dólares. Aunque a eso habría que restarle el saldo que el BCRA venda, de este modo la meta de 4.777 millones de dólares ya no luce inalcanzable.
Cabe aclarar que los préstamos que llegaron el lunes de la CAF y el BCIE, por un total de aproximadamente 700 millones de dólares, no engrosan las reservas netas sino las brutas. Aun así, una vía posible para ampliar las reservas netas en los próximos meses sería extender las reservas de libre disponibilidad del swap, señala Krebs, lo que, por supuesto, dependerá de un eventual nuevo acuerdo que pueda lograr Massa con el gobierno chino.