El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, pidió que el Gobierno y al BCRA informen si los viernes 7 y 28 de junio salieron camiones de caudales de la empresa Lumil trasladando el oro de la bóveda del Banco Central de la República Argentina a Ezeiza, donde los habrían embarcado en la aerolínea británica British Airways con destino desconocido.
El Banco Central tiene aproximadamente 1,98 millones de onzas troy, como se calcula a nivel internacional, lo que equivale a unas 56 toneladas, distribuidas en Londres y la bóveda del edificio histórico de Reconquista 266. A valor de mercado, son US$ 4.614 millones según el último informe disponible en el BCRA
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Los gobiernos liberales intentaron ya en el pasado sacar del país el oro que permanece en el tesoro del BCRA pero no lo lograron por la resistencia pública. En esta oportunidad, a escondidas se llevaron parte (se estima unos US$ 500 millones) o todos los lingotes que permanecían en el país, según surge del pedido de acceso a la información pública que hizo el diputado Palazzo y que el BCRA tiene 15 días para responder.
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Palazzo se cuidó de no hacer denuncias ni dar por confirmado ningún hecho, ni siquiera de hacer conjeturas, pero la precisión de los datos que cita dan cuenta de acceso a información precisa sobre el movimiento de los lingotes de oro. Cerca del dirigente aclaran que no va a hacer denuncias hasta que el Gobierno y las autoridades del BCRA respondan el pedido de acceso a la información. Recién después se sabrá las cartas que tiene Palazzo para jugar.
La tenencia de oro del BCRA está valuada en US$ 4.614,01 millones pero solo una parte menor está fuera del país, unos US$ 600 millones depositados en la bóveda del Banco Central de Inglaterra, en Londres, que se pueden utilizar para vender, empeñar o colocar como garantía en operaciones de pases contra el Banco Internacional de Pagos (BIS) o como se lo conoce, el Banco de Basilea.
Llevarse la tenencia de oro del BCRA a Londres le permitirá a las autoridades realizar esas operaciones en busca de liquidez: venderla (cotiza a US$ 2.461,81 la onza), empeñarla, o ponerla como garantía de un préstamos del BIS. Pero también hay detrás una cuestión cultural. En la visión de los gobierno liberales, el oro debería estar fuera del alcance de los gobiernos populistas y custodiados por gendarmes del orden internacional.
Sturzenegger también se la quería llevar
El oro correspondiente al Banco de Venezuela está incautado por orden de la Justicia de Inglaterra, que llegó al ridículo de considerar que esas reservas debían ser administradas por Juan Guaidó, un venezolano que se autoproclamó presidente y fue reconocido por los gobiernos de varios países, incluido el de Londres.
Guadió finalmente fue destituido hasta por la oposición de Nicolás Maduro en Venezuela, pero el oro sigue en manos de Londres y se niega a restituirlo a sus dueños, el pueblo venezolano.
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En 2017, el entonces presidente del BCRA y hoy ministro de modernización del estado, Federico Sturzenegger, intentó enviar a Inglaterra unas once toneladas del oro, con la idea de hacer operaciones de carry trade y obtener rentabilidad para las reservas.
La maniobra fue frustrada pero Sturzenegger llegó hasta a poner en duda la calidad del oro de las reservas argentinas, compradas mayoritariamente durante la gestión en el BCRA de Alfonso Prat Gay que no llegó a traer toda la tenencia al país y por eso quedó un saldo depositado en Londres.
Lo que quiere saber Palazzo
Palazzo pregunta en su pedido de acceso a la información si el 7 y 28 de junio pasados salieron las tenencias de oro, “por qué monto y en qué moneda se ha realizado, bajo qué características comerciales o de otra índole, a qué destino y si la operación se realizó con la transportadora Lumil y enviados por la aerolínea British Airways”
También “si está previsto nuevo envío de partidas de lingotes de oro, en caso afirmativo, el objetivo de las mismas, tipo de operación y destino”.
Además, pide que se informe si “se ha encomendado a agentes internos y/o externos alguna acción con respecto al traslado y destino de los lingotes de oro y todo otro tipo de activos”.
Los otros datos que pide Palazzo que se informen son:
- La reunión de Directorio, Comisión o Comité en que se trató dicha cuestión, funcionarios de BCRA intervinientes (Presidente, Vicepresidente, Directores, Gerentes o representantes de los mismos, asesores, responsables jerárquicos, administrativos y/o sus reemplazantes). Informe Orden del Día, Acta en que se registró, asuntos tratados, opiniones vertidas y acciones realizadas.
- Informe la manera y el canal en que fue tratada dicha cuestión, funcionarios de BCRA, otros funcionarios del Gobierno Nacional y/u otras personas intervinientes, asuntos tratados, registros, opiniones vertidas y acciones realizadas en ese marco.
- Si se ha instrumentado Expediente administrativo u otro tipo de actuación con el objeto de sustanciar e impulsar dicha iniciativa. En su caso afirmativo, identifique su número correspondiente y áreas intervinientes
- En qué atribuciones o facultades del BCRA -así como otra causa- se ha fundado la iniciativa.
- Si ha sido notificado a la sindicatura del BCRA de dicha iniciativa. En caso afirmativo, medidas de fiscalización y control que ha adoptado al respecto una vez que ha sido puesto en conocimiento sobre la misma.
- Si la iniciativa ha sido incluida en un Plan de acción a corto y mediano plazo a desarrollar por el BCRA. En caso afirmativo, si dicho Plan ha sido remitido al Ministerio de Economía. En caso negativo, si ha sido informado al Ministerio de Economía por otros medios.
Palazzo tendrá que esperar 15 días y otros 15 días más, si el BCRA pide prórroga para responder, y para ese entonces es difícil saber qué habrá sido del destino del oro del de las reservas internacionales argentinas.