La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó este jueves que la superficie cultivada en la campaña 2023/24 crecerá 1,2 por ciento hasta las 34,55 millones de hectáreas respecto al ciclo anterior, mientras que la producción pegaría un fuerte salto de 70,4 por ciento hasta las 134,3 millones de toneladas, tras los magros resultados del ciclo previo a causa de la sequía.
Teniendo en cuenta este salto productivo, se proyecta un aumento en las exportaciones de 49 por ciento, alcanzando los 34.507 millones de dólares, una cifra 1315 millones superior a la de la campaña anterior, según las proyecciones de los técnicos de la BCBA.
Los números de la Campaña Gruesa 2023/24 fueron presentados esta mañana en el recinto de la entidad bursátil. Esta mejora también se reflejará en la recaudación fiscal, que rondará los 14.053 millones de dólares, un 50 por ciento más en la comparación interanual; mientras que con el valor agregado se ubicaría en 36.647 millones de dólares, lo que implica una mejora del 51 por ciento, equivalente a 1,9 puntos del PBI.
En lo que respecta estrictamente a los granos gruesos (soja, maíz, girasol y sorgo), estimaron que la superficie total de estos cultivos de verano sumarán 27,4 millones de hectáreas. Así, se espera un incremento en el área ocupada por la soja de 5,6 por ciento hasta las 17,1 millones de hectáreas y del 2,8 por ciento para el maíz hasta 7,3 millones de hectáreas.
En contraposición, se proyecto una baja en la superficie de girasol del 13,6 por ciento hasta las 2,1 millones de hectáreas y del 5,3 por ciento para el sorgo, que abarcaría un área de 0,9 millones de hectáreas.
En base a estos números, se estima que la cosecha de soja saltaría 138,1 por ciento hasta las 55 millones de toneladas, mientras que el maíz se ubicaría en torno a las 55 millones de toneladas (61,8 por ciento por encima de la campaña previa) y la de sorgo en 3,5 millones de toneladas (40 por ciento). Caso contrario sucedería con el girasol, ya que la proyección productiva de la BCBA es de 4,3 millones de toneladas, lo que implica una merma interanual de 10,4 por ciento.
El informe es aún más optimista que el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario, que estimaba una recuperación del 56 por ciento en las exportaciones agropecuarias, equivalente a unos 29.170 millones de dólares. Debido a la falta de precipitaciones, el ingreso de dólares por ventas del agro se contrajo para la actual campaña en un 53 por ciento en términos interanuales, aunque para este año se prevé “una recuperación de la participación del agro en las exportaciones totales”, señala el informe de la Bolsa rosarina.
La exportación de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario representa cerca de un tercio de las exportaciones totales del país, importancia que se ha acentuado en los últimos años. De hecho, "en el 2020 llegó a alcanzar el 69 por ciento de total, un máximo desde al menos el comienzo del nuevo milenio". Además, entre los principales complejos de granos y oleaginosas (soja, maíz, trigo, girasol y cebada), llegan a explicar casi la mitad de las exportaciones de bienes del país: en los últimos dos años, estos cinco complejos representaron entre el 47 y el 48 por ciento.
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