El Gobierno se obsesiona con reforzar las reservas, pero noviembre viene muy complicado. Según fuentes del mercado, el Banco Central terminó la jornada con ventas por US$ 145 millones para atender la demanda en el mercado y el rojo parcial del mes ya superó el total de octubre. El llamado "festival de importaciones" todavía hace mella sobre las divisas que descansan en las arcas estatales.
En apenas seis días hábiles de noviembre, la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce acumula ventas por US$ 535 millones, una cifra que ya es más alta que el total del mes pasado. En octubre, el ente rector de la economía se había desprendido de US$ 496 millones.
La dinámica negativa parece consolidarse luego de que el Estado haya recaudado alrededor de U$S 5.000 millones a través del esquema de un dólar diferencial para los productores de soja. Desde la finalización de ese sistema, las reservas no volvieron a engrosarse y la preocupación del ministro de Economía, Sergio Massa, aumenta a medida que crecen las dificultades para captar divisas.
"Festival de importaciones"
La demanda para el pago de importaciones con el caduco sistema Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) aprobadas y autorizadas con el anterior modelo de administración del comercio exterior explican las intervenciones oficiales. Este nivel de participación del BCRA se ubica en los parámetros esperados para noviembre, un mes usualmente deficitario en el balance cambiario. Por ejemplo, en noviembre de 2021 había vendido 900 millones. Sin embargo, de seguir esta dinámica, la pérdida mensual podría ser mucho peor.
Según pudo saber El Destape, hasta fin de año ya se encuentran comprometidos alrededor de US$ 2.000 millones por montos pactados bajo el sistema anterior. En el propio Gobierno reconocen que el SIMI representaba un real "festival de importaciones" -frase acuñada por la vicepresidenta, Cristina Kirchner- y con la inauguración del nuevo control de comercio exterior se espera un descenso paulatino de las cifras operadas.
El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) es un mecanismo que busca dar un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, uso abusivo de cautelares y otras operaciones irregulares. En la AFIP cuentan con una planilla calendario detallada con los pagos que debe efectuar el Central día por día en base al despacho de Aduana. El nuevo sistema de importaciones también posee un mapa que determina las “observaciones” que el organismo de control informa a las empresas.
El esquema analiza cuántas importaciones y por qué montos solicitó el importador en los últimos 24 meses, y lo compara con el pedido actual. De esta manera, si un importador realiza una solicitud muy por encima de su promedio, la empresa es ubicada en la “zona roja” y se le otorga un plazo para que explique el movimiento.
Desde principios del año hasta la implementación del nuevo esquema se registraron compras en el exterior por US$ 57.531 millones, mientras que esos mismos importadores por la misma mercadería solicitaron permisos para acceder al mercado cambiario por 94.076 millones. Esto implica una 65% más de declaraciones juradas presentadas a través del SIMI que las compras realmente realizadas por las firmas en el exterior.
De acuerdo con el último balance cambiario del Banco Central, las operaciones por transferencias de bienes (sin contar energía) de septiembre reflejaron pagos de importaciones por US$ 5.943 millones, pese a que ya se habían “pisado” varias autorizaciones.