Una de las principales metas económicas del Gobierno y del país en los próximos años será la acumulación de reservas para fortalecer el frente externo y afrontar con mayor holgura los compromisos de deuda en la próxima década con el FMI. En ese sentido, durante la apertura semanal del mercado cambiario, el Banco Central registró la compra de divisas más alta en casi dos años.
Según fuentes del mercado, la entidad que conduce Miguel Pesce terminó la primera rueda de la semana con compras netas por más de U$S 300 millones. El flujo de ingresos superó la demanda en la primera rueda de la semana, dando pie a una significativa compra del BCRA. El dato de mayor relevancia es que la compra oficial de este lunes no se repetía desde mayo de 2020.
Después de cuatro meses con saldo neto negativo en su participación, el Central retoma en marzo el saldo a favor. La autoridad monetaria acumula compras por casi U$S 400 millones.
Cabe mencionar que el contexto de acumulación en lo que va del mes se ve acompañada por la baja volatilidad que muestra el frente cambiario. De hecho, el dólar blue se ubica en valores mínimos en el año, luego de bajar más de 10 pesos en las últimas cuatro jornadas.
Acumular reservas, clave en el acuerdo con el FMI
Uno de los puntos fundamentales del acuerdo que cerró el Gobierno con el Fondo es mejorar las reservas internacionales del Central, al compás de una administración del tipo de cambio similar a la actual. “Calibraremos nuestra gestión del tipo de cambio para garantizar la competitividad a mediano plazo del tipo de cambio real efectivo, e incentivaremos la acumulación de reservas”, explicita el documento.
Para este año en concreto, el documento girado al Congreso aclara que seguirá la misma relación con el resto de las monedas que tuvo el año pasado: “Para ayudar a alcanzar las metas de acumulación de reservas en el marco del programa, la tasa de ajuste del tipo de cambio oficial mantendrá el tipo de cambio real efectivo en 2022, en general, invariable con respecto a los niveles de 2021 a fin de preservar la competitividad".
En ese sentido, la política de intervención en el mercado cambiario por parte del BCRA también se realizará en función del objetivo de acumulación de reservas. Se limitará a actuar en situaciones en las que sea necesario acotar la incertidumbre respecto a la evolución del tipo de cambio, protegiendo el balance del BCRA, delimitaron con el Fondo.
También se establecen metas para las reservas internacionales que deriven de la actividad económica a la cotización del dólar. Los criterios de ejecución proponen que para marzo los activos del Banco Central se incrementen en U$S 1.200 millones y que para junio acumulen un positivo desde diciembre de US$ 4.100 millones. Las metas indicativas establecen US$ 4.400 millones para septiembre y US$ 5.800 millones en los doce meses completos.
El texto que deberá ser aprobado por el Poder Legislativo recuerda que en 2021 la autoridad monetaria perdió U$S 1.500 millones. Tras la suma de los US$ 5.800 millones de 2022, el tentativo proyectado establece un refuerzo neto de U$S 4.000 millones en 2023 y U$S 5.200 millones en 2024.