Escasez de dólares y necesidad de cuidar la divisas que hay para aplicarlas en la producción. Ante ese contexto, el Gobierno decidió aplicar un nuevo recargo al dólar tarjeta o turista para consumos en el exterior, que llevará ese tipo de cambio a 314 pesos y entrará en vigencia este miércoles. Según las autoridades, la medida afectará a una pequeña porción de la población que hoy supera el tope de 300 dólares mensuales, unas 200.000 personas, y no a la mayoría que posee gastos menores como los servicios de Netflix o Spotify.
La medida concreta es un nuevo aumento de la percepción a cuenta del impuesto a Bienes Personales por un 25% más que el valor actual. Es decir, al dólar oficial se le sumará el 30% del impuesto PAIS y un 70% de percepción a cuenta de BB.PP. en lugar del 45% actual (que había sumado en julio pasado). Por lo tanto, no se trata de un tipo de cambio fijo a 314 pesos sino que aumentará cuando también lo haga el dólar oficial al ritmo de las microdevaluaciones diarias del Banco Central.
Abarcará a tres ítems: los consumos con tarjeta en dólares o moneda extranjera, los bienes suntuarios y los consumos en el exterior. En cambio, estarán exceptuados del nuevo recargo del 25% quienes realicen consumos con tarjeta por menos de 300 dólares, por lo que no debería afectar a quienes solo pagar servicios on demand como Netflix o Spotify.
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Como sucede con los demás impuestos al dólar oficial, el nuevo 25% tampoco afectará a los pasajes a países limítrofes por vía terrestre (sí en barco o avión) ni a la compra de insumos médicos o a las necesidades de importación para proyectos de investigación.
Al explicar la medida, el Gobierno destacó lo segmentado que se encuentra el sector que consume mediante el dólar tarjeta. Mientras que en agosto el 93% (2,8 millones de personas) solo consumió un 19% (por un total de 60 millones), el otro 7% (200.000 personas) consumió más de 300 dólares por el 81% del total. El nuevo recargo afectará únicamente a estos últimos y dejará afuera a los primeros, que mayoritariamente solo pagan Netflix u otros servicios de streaming.
Además, el Gobierno implementará el "dólar Coldplay" a través del cobro del impuesto PAIS a las productoras que contraten artistas (o deportistas) en el exterior, por lo que llevará ese tipo de cambio, que hasta este martes no tenía gravámenes extra, a $195. La promesa oficial es que, como contrapartida, los productores reciban esos dólares con más rapidez y certeza.
La medida no será retroactiva sino que abarcará a todos los consumos que se hagan a partir del miércoles 12 de octubre, cuando será publicada en el Boletín Oficial. Nota al pie, esto quiere decir que el "dólar Qatar" no lo será tanto, ya que las autoridades admiten que la mayoría de los consumos para el Mundial, sobre todo en pasajes, entradas y hospedaje, ya fueron hechos.
Fuentes oficiales consultadas por El Destape hicieron hincapié en que no habrá restricciones ni cupos de ningún tipo para adquirir los bienes o servicios alcanzados por el nuevo recargo impositivo. También descartaron que esta medida pueda tener algún impacto en el precio del dólar blue o de los dólares financieros.
Protección de las reservas y nuevo guiño a los industriales
El objetivo de la resolución es claro: proteger las reservas que el Banco Central logró acumular en septiembre gracias al éxito del dólar soja y destinar esas divisas a la importación de insumos necesarios para la producción.
"Debemos cuidar las reservas y cuidar los dólares para la producción y no para la fuga", sostuvo en ese sentido el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, al referirse a la medida, que fue coordinada con el Ministerio de Economía, el Banco Central y la Aduana. "No queremos financiar regímenes de especulación sino de desarrollo productivo para cuidar el empleo", agregó.
La resolución, que venía siendo reclamada por la UIA y por CGERA durante el último mes, resulta un nuevo guiño al sector industrial, al que Sergio Massa busca compensar luego de las restricciones para el acceso al dólar mayorista establecidas por Martín Guzmán a fines de junio.
Se trata del tercer gesto concreto al sector en la última semana. El martes último, la Secretaría de Comercio amplió el número de licencias no automáticas para incluir una mayor cantidad de bienes suntuarios o producidos localmente, mientras que el sábado pasado el Gobierno modificó el régimen de autorización de las importaciones con el objetivo dar una mayor trazabilidad a las empresas y de achicar el tiempo de giro de las divisas a las pymes, que celebraron la iniciativa.
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