En una nueva ofensiva mediática, la precandidata presidencial Patricia Bullrich lanzó una insólita propuesta de campaña. Durante una entrevista en LN+, propuso ingresar “entrar con una cámara de televisión” al Banco Central para “mostrar” las reservas que deje el gobierno una vez que termine la gestión de Alberto Fernández el 10 de diciembre. El absurdo planteo activó una serie de críticas, dado que buena parte de las reservas y activos argentinos están digitalizados o depositados en otros bancos federales fuera del país.
.La curiosa declaración de Bullrich surgió en plena entrevista e incluso uno de los columnistas intentó frenarla, explicándole que las reservas no existen en físico. “No están ahí las reservas”, le intentó explicar el panelista y Bullrich lo interpretó como un guiño de que se la habían gastado toda: "No hay más (reservas). Hay reservas negativas. Es importante que el pueblo argentino lo sepa”, le contestó la presidenta del PRO en uso de licencia.
Bullrich aseguró que su equipo económico “va a presentar un modelo después de que veamos cómo está el acuerdo con el Fondo y qué te deja Massa”. “Lo primero que vamos a hacer es entrar con una cámara de televisión al Banco Central para mostrar a la gente qué dejan”.
Qué son y dónde están físicamente las reservas del BCRA
Para la visión de la ex funcionaria macrista, las reservas se encuentran en un cofre dentro de una bóveda, como en las películas de ciencia ficción. "Los únicos dólares físicos que están en el Banco Central son los que se necesitan para algún depósito de un banco privado. O el oro", respondió desde su propio espacio el precandidato a jefe de Gobierno Martín Lousteau.
En términos técnicos, las reservas son los fondos que tiene el país en moneda extranjera e incluye depósitos privados. Son los fondos en dólares u otras monedas extranjeras que tiene el país para poder importar, pagar deuda o hacer turismo en el exterior, entre otras cosas.
Las divisas vienen de las exportaciones o de los préstamos que recibe el país y las controla el Banco Central. Pueden incluir fondos públicos, como los provenientes de los préstamos, y fondos privados, como los que los ahorristas tienen depositados en el banco (el 50% de los depósitos en dólares son encajes, fondos que tienen que quedar inmovilizados en el Banco Central y son parte de las reservas).
En reservas brutas se incluye el total de fondos en moneda extranjera, que comprende lo que viene de exportaciones y turismo, pero también de préstamos, swap de monedas -que son acuerdos entre países para intercambiar divisas- y encajes de las cuentas bancarias de privados, entre otros.
El Banco Central es el encargado de su custodia, aunque no están físicamente allí. Parte puede estar depositada en algún banco para generar un rendimiento y en su mayoría son transacciones digitales, como sucede con el swap con China. No es que las arcas del BCRA están repletas de yuanes, sino es que hay un asiento contable que se va neteando entre pesos y yuanes a medida que se usan.
Las reservas netas refieren al stock de reservas sin incluir la parte que surge de pasivos que contrajo el Central, como el swap con China, los préstamos y los encajes. De hecho, por razones de seguridad, explicaron desde del BCRA, la ubicación exacta de las reservas no es pública.