Calcularon mal: el Gobierno se equivocó y deberá transferir USD 1.000 millones más a EEUU

Economía quiere garantizar el pago de la deuda, pero se equivocó en el cálculo y genera más dudas en el mercado. Se dispara el riesgo país. El mercado no acepta el plan de dolarización de Milei y Caputo.  Hay bonos que ya rinden 29%

15 de julio, 2024 | 15.04

El Gobierno sacó mal las cuentas en el apuro por calmar al mercado y en lugar de US$ 1.528 millones tendrá que transferir aproximadamente US$ 2.500 millones al Bank of New York (BoNY) si quiere dar certezas de que en enero del próximo año pagará la amortización y renta de los bonos emitidos con legislación extranjera.

De hecho, la confusión es mayor ya que el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció que girará al BoNY los dólares para hacer frente al pago de la amortización de los Bonares (bonos globales con legislación argentina), pero a esos bonos los paga el Banco Central. Esa confusión fue incluso planteada a Quirno a través de la red social “X” pero el funcionario prefirió responder con una broma antes que dar precisiones y ante la insistencia elevó la apuesta y recomendó: “No me leas si te molesta”

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El apuro por calmar a los mercados siguió, ya que solo plantearon garantizar el pago de las amortizaciones y no sumaron nada del vencimiento de capital de 8% para los bonos globales y de 10% para los bonares, lo que abrió el debate sobre la posibilidad de que estén pensando en una reestructuración. 

También los tenedores europeos quedaron desamparados, ya que no se habló de cómo les garantizará que cobrarán los bonistas que tengan registrado sus tenencias en Nueva York.

Nada de todo lo que se anunció el fin de semana, la intervención del BCRA vendiendo reservas en los mercados financieros para controlar la brecha con el oficial y el giro de dólares al BoNY para el pago del vencimiento de enero, tuvo el efecto buscado y este lunes se desplomaron los títulos públicos disparando el riesgo país de nuevo arriba de los 1.500 puntos básicos.

¿Qué tiene que pagar el Gobierno en enero? Vence la renta de los bonares AL 29, AL30, AL35, AE38 y AL41, por unos US$ 500 millones y la amortización por otros US$ 1.300 millones, en total unos US$ 1.800 millones. También vence la renta de los GD 29, GD,30, GD35, GD38, GD41 y GD46, por unos US$ 1.000 millones y la amortización por otros  US$ 1.500 millones, en total unos US$ 2.500 millones.

El total aproximado de vencimientos a afrontar en enero está cerca de los US$ 4.300 millones, de los cuales según Quirno van a girar solo US$ 1.528 millones al BoNY, dejando el saldo en una nebulosa que mantiene alterado a los mercados.

La decisión del Gobierno de no poner fecha ni aportar un cronograma con metas precisas que indiquen el camino a la apertura del cepo y la libertad en el flujo de capitales desató una corrida financiera que hundió el precio de los bonos públicos y disparó el valor de los dólares financieros a máximos, ubicando otra vez la brecha con el oficial por encima de 50%.

La caída de los bonos dispara la Tasa Interna de Retorno que se ubicó entre 25% y 29% para los títulos más representativos y aleja cualquier intención del gobierno de colocar deuda en los mercados voluntarios. Incluso, se empezó a castigar a los Bopreales, los bonos emitidos por el Banco Central que eran considerados más seguros pero ahora con el anuncio hay temor desde que se anunció que el BCRA tendrá menor acumulación de reservas.  

La inestabilidad financiera empezó a trasladarse a los precios, amenazando la política de baja de inflación, que se convirtió en la única meta clara de la política económica, y que registró ya un tropezón en junio cuando subió el IPC y dejó de caer la inflación núcleo donde pone la mirada el equipo económico.

El presidente Javier Milei, en un intento por llevar calma, anunció que el cepo se levantaría cuando converja la tasa de inflación y la tasa de devaluación a cero. Las otras dos metas que se fijó fueron terminar con los pasivos remunerados del BCRA y eliminar los puts, el instrumento que tienen los bancos para vender al BCRA sus títulos públicos en caso de necesitar liquidez. El Banco Macro ejecutó la semana pasada puts por un monto estimado en 2,1 billones de pesos y fue acusado de golpista por Milei, generando mayor reacción del mercado.

Los pasivos remunerados se terminaron con el canje por títulos del Tesoro (LeFi) y para los puts está previsto que esta semana se haga un anuncio en acuerdo con los bancos. Son dos de las tres fuentes de emisión monetaria que quedaban. En la búsqueda de controlar la corrida, el sábado Milei anunció que el BCRA iba a intervenir en el mercado financiero vendiendo dólares para cerrar la tercera fuente de emisión, la que se generaba por la compra de dólares en el mercado oficial.

El plan presentado después por el ministro Luis Caputo significa comprar en el oficial con emisión de pesos y vender dólares en el financiero hasta absorber la misma cantidad de pesos emitidos. Como compraría más barato de lo que vende, permitiría una acumulación marginal de divisas. En julio, el BCRA logró volver a comprar  divisas después de terminar vendedor en junio, pero lo logró por la caída de actividad que demanda menos importaciones. Las empresas pasaron de demandar en junio a un promedio diario de US$ 120 millones a requerir US$ 100 millones este mes, según datos de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia. 

Según la lógica del plan diseñado por Milei y Caputo, no habrá de ahora en más emisión de pesos y se irá absorbiendo en la medida que se sostenga el superávit financiero. Ese modelo cierra en la visión oficial con los argentinos apelando a los ahorros en dólares para hacer frente a sus gastos cotidianos, llevando a una dolarización natural de la economía.

El mercado empezó a evaluar en forma negativa ese camino trazado, al entender que el ajuste fiscal y la restricción monetaria va a generar una profundización de la recesión económica que hará inviable alcanzar el superávit financiero en el mejor de los casos o generar una crisis social que genere inestabilidad política e impida avanzar en ese modelo.

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