En julio, la cuenta corriente del balance cambiario del Banco Central registró el mayor déficit mensual en lo que va del año, por una pérdida de U$S 1.302 millones. Hubo una fuerte incidencia por la demanda energética y pagos al FMI. Además, el déficit vía turístico sigue en niveles preocupantes y se profundiza la sangría de dólares.
Se concentraron pagos al Fondo (U$S 1.961 millones) y otros organismos financieros internacionales, mientras que se cancelaron mayores intereses y de capital de títulos en moneda extranjera. De acuerdo al informe del Banco Central (BCRA) “Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario”, los exportadores liquidaron U$S 7.240 millones y los pagos por importaciones sumaron U$S 6.550 millones. El superávit fue de apenas U$S 689 millones, un 53% menos que un año atrás.
“El 37% del total de los pagos de importaciones de bienes del mes de julio correspondieron al sector Energía. En un contexto de mayores precios internacionales de los combustibles, los pagos de importaciones del sector energía totalizaron U$S 2.408 millones en el mes, mostrando un incremento interanual cercano al 200% y de 23% con respecto al mes previo, esto último en línea con la estacionalidad de las importaciones del sector”, apuntó el Informe del BCRA. En tanto, la comercialización de la soja "continuó retrasada si se la compara con campañas anteriores: los 21 millones de toneladas comercializadas hasta el cierre de julio representan un 47% de la cosecha estimada, cuando a la misma fecha de la campaña anterior se había comercializado un 58%, valuada a los precios vigentes, esta diferencia ronda los USD 2.700 millones”.
Por otra parte parte, la cuenta “Servicios” registró un déficit de U$S 1.065 millones contra un rojo de U$S 270 millones un año atrás. Hubo aumentos principalmente por los egresos netos en concepto de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” y “Fletes y Seguros” por U$S 757 millones y U$S 493 millones, respectivamente. Sobre este punto, el déficit se profundiza vía turismo.
Mientras que todas las personas que salen de Argentina gastaban con la tarjeta de crédito a la cotización del “dólar turista” (recarga de un 30% del impuesto PAIS y un 35% de una retención a cuenta del impuesto a las ganancias), quienes llegan al país no suelen cambian su dinero en el mercado formal. Por cada dólar pueden obtener un rendimiento extremadamente mayor de pesos en una cueva que en un banco. A lo largo de lo que va de 2022, la curva del déficit se incrementó de manera sostenida: inició con 414 millones de dólares en enero, 443 millones en febrero, 517 millones en marzo, 507 millones en abril, 579 millones en mayo, 655 millones en junio y 757 millones en julio. En los giros que se hacen al exterior para cancelar los saldos con las empresas emisoras de tarjetas internacionales registrados dentro de esta cuenta se incluyen tanto los consumos que se realizan por viajes al exterior como las compras no presenciales a proveedores del exterior.
También la cuenta de intereses fue deficitaria. Los pagos representaron una salida neta de USD 934 millones: USD 763 millones fueron realizadas por el “Gobierno General y BCRA” , mientras que el sector privado totalizó USD 332 millones.
Por otro lado, 1,4 millones de “Personas humanas” compraron en julio billetes por USD 260 millones, incrementándose en un 57% respecto al mes previo en el contexto del pago del medio Sueldo Anual Complementario a las personas trabajadoras registradas y efectuaron ventas por USD 4 millo