El principal economista del Banco de Inglaterra (BoE), Huw Pill, instó hoy a las personas en el Reino Unido a aceptar que son más pobres, argumentando que es la única forma de reducir la inflación en el país.
En un podcast en EEUU que recopiló la la cadena BBC, Pill explicó que la inflación del Reino Unido, que fue del 10,1% en el año hasta marzo, está impulsada en parte por la renuencia de las personas a aceptar que están peor.
"De alguna manera, en el Reino Unido, alguien debe aceptar que está peor y dejar de intentar mantener su poder adquisitivo real subiendo los precios", afirmó.
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Según Pill, el aumento de los precios y las facturas llevó a los trabajadores a exigir aumentos salariales, lo que provocó que las empresas aumenten los precios aún más, lo que a su vez contribuyó a la inflación.
Sin embargo, dijo que los aumentos salariales y los aumentos de precios sólo empeorarán la situación.
"Ese juego de pasar el paquete que está sucediendo aquí, ese juego es uno que está aumentando la inflación, y esa parte de la inflación puede persistir", alertó.
El Banco de Inglaterra, para intentar bajar la inflación, subió la tasa de interés a 4,25 por ciento, el nivel más alto en 14 años.
Se supone que este movimiento ayudará a enfriar la demanda de bienes y reducir la inflación, pero muchos trabajadores han estado pidiendo aumentos salariales para aliviar la presión sobre sus presupuestos.
Thomas Moore, director senior de inversiones de Abrdn, dijo a la BBC que Pill estaba señalando factores únicos que impulsan la inflación y pidiendo ayuda para reducirla.
"El problema es que los economistas monetaristas creen que la oferta monetaria es la raíz clave de la inflación, por lo que existe este debate en este momento", dijo Moore.
El año pasado el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, también instó a la gente a no pedir grandes aumentos salariales para evitar que los precios se descontrolen.
Sin embargo, sus comentarios fueron cuestionados por los sindicatos e instó a la moderación en los aumentos de precios de las empresas.
En respuesta a la situación actual de inflación, Moore dijo que el Banco de Inglaterra estaba tratando de persuadir a la gente para que redujera sus demandas salariales para combatir la inflación subyacente, que es impulsada por los salarios.
"No sé cómo la gente va a tragarse este trago amargo porque es un mensaje muy duro", expresó Moore.
Se esperaba que la inflación del Reino Unido cayera por debajo del 10% interanual el mes pasado, pero el aumento de los precios de los alimentos hizo que cayera menos de lo esperado.
El British Retail Consortium pronosticó que los precios de los alimentos comenzarán a caer "en los próximos meses", pero también señaló que habrá un retraso de tres a nueve meses para ver las caídas de precios reflejadas en las tiendas.
Con información de Télam
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