El ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a presentar una prórroga en las negociaciones por la reestructuración y abrió la posibilidad de aumentar levemente los beneficios para los acreedores. Será la segunda extensión pero con posiciones mucho más cercanas entre Argentina y los bonistas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyó la propuesta del Gobierno y aclaró que queda poco margen de mejoría.
Esta tarde, Guzmán aplazó la invitación para presentar órdenes de canjes de los U$S 68.000 millones en títulos públicos bajo legislación estadounidense. El segundo plazo vencía formalmente el martes, luego de que el 8 de mayo tampoco hubieran alcanzado un acuerdo con las mayorías necesarias para forzar a la totalidad a entrar en la reestructuración.
En esta ocasión, la diferencia de posiciones con los acreedores se estrechó considerablemente, con revisiones de ambas partes. "Desde la extensión previa, la república se dedicó proactivamente a mantener conversaciones con distintos grupos de inversores, adelantó posibles ajustes y recibió sugerencias sobre diferentes caminos para mejorar el valor de recupero", aclaró el Palacio de Hacienda en un comunicado.
Hoy el Fondo Monetario Internacional expresó su respaldo a la propuesta del Gobierno al indicar que es consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad. Aclaró plantea que existe “solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda estimados por el personal técnico del FMI”.
Guzmán tomó este apoyo y lo hizo valer frente a los bonistas. "En vista de la declaración técnica del personal del FMI, la república se encuentra evaluando la posibilidad de introducir ajustes adicionales a la invitación con el objetivo de maximizar el apoyo de los inversores, sin dejar de preservar al mismo tiempo sus objetivos de sostenibilidad de la deuda", dejó en claro. Una de las posibilidades que Guzmán había abierto antes de la presentación de la propuesta inicial consiste en sumar el cupón PBI siempre que los fondos lo ponderen, había adelantado El Destape.
"Argentina cree firmemente que una reestructuración de deuda exitosa contribuirá a estabilizar la condición económica actual, aliviando las restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía devenidas de la actual carga de deuda, permitiendo reencauzar la trayectoria económica del país hacia el crecimiento a largo plazo", planteó el ministerio.