Hoy vencen los acuerdos de confidencialidad que enmarcan la negociación entre Argentina y los bonistas para reestructurar los U$S 68.000 millones de deuda con legislación extranjera. Se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, extienda estas cláusulas para mantener las conversaciones luego de las nuevas ofertas insuficientes de acreedores. Además de eso, este viernes caduca la última propuesta, que el Gobierno nacional modificará.
Por la tarde de hoy, a las 18.30, finaliza la vigencia de los non-disclosure agreements (acuerdo de no difusión, en inglés) y las partes querrán armar uno nuevo para que no se filtren las presiones de cada uno. La última vez que esto sucedió, antes de renovarlo, el Palacio de Hacienda hizo público su nuevo planteo que implicaba una mejora para los bonistas.
Luego de imponer nuevos NDA, Guzmán enmendará la propuesta argentina para conseguir una mayor aceptación. Esto lo adelantó el propio presidente, Alberto Fernández, quien precisó que tratará de que esta "se acerque un poco más a los acreedores". "Con todas las dificultades, hicimos una oferta que no fue aceptada, pero sirvió para que los acreedores entiendan la gravedad de la situación en la Argentina. Por eso ahora estamos tratando de hacer una nueva oferta, demostrando nuestra buena fe de acordar, con una propuesta que se acerque un poco más a los acreedores", sostuvo el jefe de Estado el domingo en Radio 10.
Los acreedores agrupados en Ad Hoc y Exchange presentaron una oferta en la que pidieron un valor presente neto de entre U$S 0,54 y U$S 0,56 por cada U$S 1. Ambos coincidieron en pedirle a Guzmán que presente un incentivo vinculado al producto interno bruto de Argentina. El ministro había precisado al comienzo de los diálogos que la posibilidad de sumar un bono del estilo cupón PBI estaba sobre la mesa si los tenedores de títulos lo valoraban positivamente.
En tanto, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, reiteró que el Gobierno argentino debe lograr que su deuda tenga un "nivel sostenible", por lo cual confió en un "resultado positivo" de las negociaciones. La economista precisó que Argentina tiene “una historia compleja. Un país que ha pasado por ciclos de boom y caída durante décadas, que ha suspendido pagos ocho veces y ahora se encuentra en el noveno impago técnico” y apuntó: “Esperemos que no se convierta en real”. “Y ha tenido relaciones turbulentas con el FMI durante tiempo. Lo que vemos ahora es una oportunidad para que el país rompa con este ciclo y esa oportunidad debe anclarse en algo, que es devolver la deuda a un nivel sostenible”, aseveró al diario español El País ayer.