La actividad económica perdió impulso en agosto por el menor aporte del agro y un estancamiento de las restantes actividades industriales y anticipa un nuevo ciclo de destrucción de empleo para lo que resta del año, según revelaron los primeros indicadores públicos y privados. Las estimaciones de CP Consulta ubicaron a la economía un 2,7% por debajo de los registros de noviembre de 2023, tomado como referencia para evaluar el desempeño de la administración de Javier Milei y 5,9% debajo de los máximos previos que se alcanzaron en agosto del año pasado aún con el efecto de la sequía castigando la actividad del agro.
CP Consultora, que dirige Pablo Moldovan, advirtió que la ralentización de la recuperación de la actividad económica excluido el agro es consistente con lo esperado para los ingresos y señaló que “el agotamiento del proceso de desinflación erosiona la recuperación de salarios y jubilaciones de los meses previos”. La actividad económica según la medición que hace el INDEC mostró en julio números positivos tanto para la industria como para la construcción respecto del desempeño de junio, pero los datos del indicador líder que elabora esta consultora muestran para agosto “una reversión de dicho desempeño”.
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“Nuestro indicador de actividad económica (Actividad C-P ) anticipa una caída (-0,7%) en la actividad económica durante agosto. El nivel de actividad quedaría así 2,7% por debajo del nivel de noviembre de 2023. Contra el máximo de agosto de 2023, se encuentra un 5,9% por debajo. El aporte del agro se agota con el fin de la cosecha gruesa y el resto de los sectores se estancan respecto a julio”, sostuvo el informe que llegó esta semana a las empresas.
También en agosto se profundizó la caída por tercer mes consecutivo debido a los menores aportes extraordinarios de la recuperación del sector agropecuario. Al analizar el indicador descontando el efecto del agro, se observa que la actividad económica se encuentra estancada (creció apenas 0,1% los dos últimos meses) y , se encuentra 3,2% por debajo de noviembre pasado y 8% por debajo del máximo de mayo de 2023.
En el contexto de caída de actividad, la empresa ManpowerGroup presentó los resultados de la Encuesta de Expectativas de Empleo correspondiente al último trimestre de 2024, que refiere al período de octubre a diciembre, que revela la opinión de más de 700 empleadores argentinos. La Expectativa Neta de Empleo (ENE) arrojó +4% ajustado por estacionalidad, demostrando un declive de 1 punto porcentual en la comparación trimestral y de 6 puntos en la interanual.
La encuesta revela que el 33% de los empleadores planea aumentar sus dotaciones de personal, el 31% disminuirlas, el 32% no espera realizar cambios y el 4% restante no sabe si los realizará durante el período relevado.
"La recuperación en las expectativas de contratación sigue siendo un desafío en Argentina, ocupando nuevamente el último lugar en la región. Si bien algunos sectores, como Energía y Servicios Públicos, se muestran más optimistas, otras industrias siguen enfrentando dificultades para aumentar sus nóminas", explicó Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina.
La encuesta de Manpower coincide con la expectativa que expresaron los empresarios en las dos encuestas que publicó el INDEC, el Índice de Producción Industrial (IPI) y el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) y el informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que elabora la cartera de Trabajo.
De noviembre a junio, según el SIPA, se perdieron 188 mil empleos registrados privados, 43.400 empleos públicos, cayeron 10 mil empleos de casas particulares, mientras subieron 164 mil monotributistas y 28 mil autónomos, mostrando el efecto de la pérdida de empleo formal y su reconversión en prestador de servicio para plataformas. Además, cayeron 50,8 mil monotributistas sociales es decir pérdida de planes sociales.
Hacia adelante, el ISAC reveló que los empresarios estiman que en las obras vinculadas con la actividad privada puede haber alguna pequeña variación positiva. Señalaron que el 16,4% que aumentará frente al 12,7% que bajará, con 70,9% que no espera cambios. Esa variación positiva está asociada al efecto del blanqueo, que puede incrementar las obras de viviendas. No pasa lo mismo en las empresas vinculadas a las obras públicas, donde hay una clara mayoría que espera destruir empleo: el 25,9% espera que caiga el empleo, contra 12% que aumentará y 62,1% que no variará.
En la industria es todavía más notoria la pérdida de empleo que se espera para los próximos meses, con cinco opiniones que destruirán empleo por cada uno que espera contratar. El 20,6% disminuirá su dotación, el 4,5% aumentará y un 74,9% no espera cambios, según la encuesta del IPI. Las horas trabajadas en la industria también disminuirán, según la opinión mayoritaria. Cuatro a uno es la relación de empresas que esperan reducir las horas trabajadas, según se desprende de la encuesta del IPI que mostró 28,2% de respuestas negativas contra 7,3% de positivas y 64,5% de neutras.
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