La administración de Javier Milei sigue construyendo precariedad social dentro de todo el universo de trabajadores y trabajadoras del país. De acuerdo al último informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP -UBA y Conicet), el salario mínimo, vital y móvil acumuló al octavo mes del año una caída real de 26,5%. El Gobierno no logró, hasta el momento, perforar el piso del 4% de inflación mensual, al mismo tiempo en que se extiende la recesión económica. Si bien los datos del Indec arrojaron un avance mensual de la industria para julio, varias consultoras observan un persistente enfriamiento de la actividad para agosto. Dentro de este escenario, el Poder Ejecutivo consolida la proliferación de la precariedad laboral vía monotributistas y trabajadores independientes.
Además de la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil, el trabajo del IIEP detectó un alza de los despidos sin causa durante los primeros siete meses de la gestión de La Libertad Avanza, otro dato que abona al contexto de conflictividad social creado de manera directa por el Poder Ejecutivo. “El porcentaje de terminación de la relación laboral asociado a los despidos sin causa pasaron de representar 10% en julio de 2023 a 13% un año después. Por otro lado, si bien la tasa de suspensiones en julio (0,8%) fue algo inferior al registro de junio (1%), sigue siendo significativamente más elevada que la observada en julio de 2023 (0,3%)”, puede leerse en el informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA y el Conicet).
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Monotributistas
Según el análisis realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), durante los primeros siete meses de gestión de La Libertad Avanza se destruyeron más de 130.000 puestos privados, de los cuales casi el 49% correspondió al sector de la construcción. En paralelo, se detectó un fuerte aumento de las formas de empleo bajo el monotributo, otra de las formas de precarización laboral profundizadas por la casta mileista.
Al primer semestre del año, había 2.208.978 personas que desarrollaban alguna actividad laboral bajo la modalidad monotributo. De acuerdo al CEPA, durante el último mes bajo análisis, se produjo un crecimiento de “41.251 puestos bajo esta modalidad”.
“Con la reforma laboral aprobada en el Congreso (Ley Bases), esta categoría podría adquirir especial relevancia en los próximos años, ya que se crea una figura nueva que permite que puedan contratarse hasta 3 trabajadores en relación de dependencia pero bajo la categoría de colaboradores, es decir, monotributistas”, indicaron en un reciente informe.
Esta forma de contratación constituye una suerte de negación de la relación de dependencia para eludir los aportes y contribuciones. “¿Quién va a contratar bajo la modalidad asalariada pudiendo contratar monotributistas?”, se preguntaron desde el CEPA. En la modalidad empleo en casas particulares, se incrementaron 1.405 los puestos de trabajo durante junio, totalizando 455.469. Sin embargo, en los siete meses del nuevo gobierno se destruyeron en esta categoría 8616 trabajos correspondientes a “casas particulares”, otro signo de la crisis económica actual.
Jefes de hogar
La pérdida del poder adquisitivo del salario resultó trasversal para todas las formas de contratación. Según el informe “El trabajo en la era Milei”, elaborado por el Centro de Estudios Metropolitano, mientras que los asalariados privados perdieron 4,5% del salario real desde noviembre, el sector público perdió 18,6% y los no registrados 14,7%. “La brecha salarial entre estos últimos se ha incrementado en 29 puntos porcentuales con respecto a los privados registrados”, puede leerse en el último trabajo del CEM.
Otro de los datos relevantes del informe del CEM permite discernir qué sucede hacia el interior de los desocupados de Milei. “Dentro de la población desocupada crece casi 10 puntos porcentuales la proporción de Jefes de hogar, quienes son los principales sostenes económicos de las familias. Los jefes de hogar pasan de representar el 23 al 32,5% de los desocupados”, indicaron desde el CEM.
Trabajadores de la economía popular
La precariedad social avanza día a día como consecuencia directa el programa de inanición económica y disciplinamiento social del Gobierno. La cantidad de trabajadores de la economía popular creció un 2,5% entre el primer trimestre de este comparado con el mismo período del año pasado. En total, el peso de este sector entre la Población Económicamente Activa llegó al 25%. Estos datos corresponden al análisis realizado por el Centro de Innovación de las Trabajadoras y los Trabajadores (CITRA).
Al analizar la evolución de la economía popular puede evidenciarse los alcances de la recesión económica actual. Según los datos del informe de CITRA, la categoría que tuvo mayor incidencia en el crecimiento fue la de desocupadas y no profesionales, con un alza interanual del 29%. En cantidad de personas, dentro de esta categoría se sumaron 152 mil personas, muy por encima de la desocupación general cuyo crecimiento fue del 11,0%.
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