El Banco Mundial empeoró su proyección sobre la economía argentina y estimó que este año caerá 3,5 por ciento, con lo cual será el país con mayor contracción de la actividad en América Latina. De esta manera, el organismo empeoró su proyección de recesión para el país respecto del informe de abril, cuando había advertido que la economía argentina iba a retroceder un 2,3 por ciento.
En su informe "Perspectiva económica mundial", difundido este martes desde Washington, el Banco Mundial explicó que "las previsiones de crecimiento para 2024 se han revisado a la baja desde enero, principalmente debido a una marcada rebaja para Argentina, que ahora se prevé que se contraiga este año antes de reanudar el crecimiento el año próximo". En ese sentido, estimó que la economía argentina se contraerá notablemente, un 3,5 por ciento en 2024, antes de repuntar un 5 por ciento en 2025.
"Se revisan a la baja las proyecciones de crecimiento para 2024 sustancialmente desde enero en América latina y el Caribe, lo que refleja en parte una fuerte consolidación fiscal en Argentina, a medida que las autoridades están tratando de abordar importantes problemas del país y desafíos económicos", señaló el informe del Banco Mundial. El organismo sostuvo que el Gobierno argentino "está tratando de hacer frente a los importantes retos económicos del país con un nuevo enfoque político basado en parte en la consolidación fiscal y el reajuste de los precios relativos, incluido el tipo de cambio".
"Se espera que las medidas de política fiscal y monetaria necesarias para corregir los desequilibrios crónicos provoquen una contracción temporal", resaltó el organismo. Con relación a la inflación, el informe señaló que "se espera que siga siendo elevada este año, aunque disminuyendo a un ritmo rápido". En cuanto a América Latina, detalló que las previsiones de crecimiento para 2024 "se han revisado sustancialmente a la baja desde enero, reflejando en parte una fuerte consolidación fiscal en Argentina, ya que las autoridades están tratando de hacer frente a los importantes retos económicos del país".
El informe del BM proyectó que el crecimiento en América Latina y el Caribe se va a desacelerar del 2,2 por ciento en 2023 al 1,8 por ciento en 2024, antes de repuntar al 2,7 por ciento en 2025. Además, indicó que "la inflación general y la subyacente han seguido cayendo en toda la región, aunque a un ritmo más lento. La excepción entre los principales países de América Latina es Argentina, que experimentó un aumento significativo de la inflación mensual a principios de 2024, pero ahora muestra signos de moderación tanto en la inflación como en las expectativas de inflación".
"Dado que en la mayoría de los países se prevé que la inflación se sitúe este año dentro de los márgenes fijados por los bancos centrales, se espera que continúen las reducciones de las tasas de interés oficiales", consideró. Sobre este punto, aseguró que la Argentina "es la excepción, con una inflación que se mantiene por encima del 200 por ciento interanual, reflejo de la significativa depreciación reciente de la moneda y de los ajustes al alza de los precios regulados".