La industria registró en diciembre una mejora de de 1,5 por ciento interanual, según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). No obstante, en el año acumuló una caída del 5,5 por ciento, "La tendencia positiva del último mes del año pasado continuó en enero con un aumento del 2,5 por ciento interanual y del 3,4 por ciento respecto al mes anterior, de acuerdo con información preliminar de FIEL", adelantó la consultora.
“No obstante la recuperación de la última parte del año, ninguna rama de actividad logró acumular crecimiento en 2020”, sostuvo el informe. En este sentido, la producción de alimentos y bebidas registró en 2020 una ligera caída de 0,4 por ciento interanual; la producción de insumos químicos y plásticos retrocedió 0,5 por ciento; los insumos textiles decrecieron 1 por ciento y la producción de papel y celulosa bajó 4,3 por ciento.
“Las restantes ramas de actividad acumularon importantes caídas comenzando por la producción metalmecánica que retrocedió 9,2 por ciento en comparación con 2019, seguida de los despachos de cigarrillos (-10,8 por ciento), la producción de minerales no metálicos (-11,6 por ciento), la refinación de petróleo (-12,1 por ciento), la producción automotriz (-19,2 por ciento) y la producción siderúrgica (22,2 por ciento)”, amplió la Fundación de estudios económicos.
En lo que respecta a enero, se subrayó que “mostraron mejoras interanuales la producción automotriz (17,2 por ciento) y la de minerales no metálicos (16,1 por ciento), dando continuidad a lo observado hacia fin de año. También avanzaron por encima del promedio la industria metalmecánica (15,8 por ciento) y la producción siderúrgica (9,5 por ciento)”.
El trabajo de FIEL aseguró que la recuperación en ciernes requiere la incorporación de más sectores para consolidarse. “Luce desafiante alcanzar una marcada mejora del salario real -con aumentos nominales muy por encima de la pauta inflacionaria en un escenario de estancamiento del empleo- que resulte permanente y haga despegar el consumo de no durables, al tiempo que la brecha de cambio y el cepo continuarán estimulando la demanda de durables”, concluye el informe.