La OCDE elevó la proyección de crecimiento económico de Argentina

El organismo aumentó 1,5 puntos la estimación anterior hasta el 7,6% de expansión del PBI. También, subió su pronóstico para 2022.

21 de septiembre, 2021 | 19.23

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) modificó hoy al alza la proyección de crecimiento del PBI argentino al 7,6% para este año. Eso representa 1,5 puntos más que la estimación anterior realizada en mayo pasado. Asimismo, la organización multilateral también elevó una décima su proyección para 2022, a 1,9%.

De esta forma, Argentina se ubicaría a fines de 2022, a solo 4 décimas de alcanzar un PBI similar al registrado antes de la pandemia de coronavirus. En 2020, la economía argentina registró un retroceso de 9,9% de acuerdo al reporte “Economic Outlook”.

En ese contexto, la economía mundial, que cayó 3,4% durante la crisis, se encamina a rebotar 5,7% durante este año (una decima menos que la anterior proyección), de acuerdo a la OCDE, impulsada por el “fuerte apoyo de los gobiernos, el desarrollo de vacunas eficaces y la reanudación de muchas de las actividades económicas”. En tanto, el año próximo, crecería 4,5%, una decima más que la previsión de mayo.

En el caso de los Estados Unidos, se revisó el crecimiento del PBI 0,9% a la baja, situándose en 6%, mientras que en el caso de la Eurozona (aquellos países que utilizan al euro como divisa), se incrementó la previsión en 1 punto a 5,3%. “La variante Delta golpeó con fuerza aunque se está recuperando de nuevo con mucha fuerza”, explicó sobre el caso estadounidense, Laurence Boone, jefa de economistas de la OCDE en una rueda de prensa desarrollada hoy.

Por su parte, en el caso de China, se mantiene su estimación de expansión en 8,5%, mientras que para México y Brasil se incrementan 1,3 y 1,5 puntos a 6,3% y 5,2% respectivamente. Con estas proyecciones, el PBI mundial recuperara "su nivel previo a la pandemia", aunque la OCDE advirtió que "las brechas de producción y empleo se mantienen en muchos países", sobre todo aquellos donde "los índices de vacunación son bajos". "Se necesitan mayores esfuerzos para proveer a los países de bajos ingresos con los recursos necesarios para vacunar su población", apuntó.

Pese al rápido rebote, el organismo con sede en París advirtió no solo por dicha desigualdad sino también por el problema inflacionario generando por la recuperación en la demanda, el alza en el precio de los commodities, los problemas en las cadenas de suministro; y el alza en el costo del transporte y los fletes. Asimismo, advirtió que la lentitud en la vacunación o la emergencias de nuevas variantes de Covid todavía representan riesgos al crecimiento de la economía.

La suba en los precios se espera que llegue a un promedio de 4,5% en las economías del G20 para, luego, desacelerarse a 3,5% para fines de 2022. En el caso de Argentina, el informe eleva su previsión inflacionaria 2 y 6,5 puntos para 2021 y 2022, para situarse en 47% y 48,3% anual respectivamente. En ese sentido, el repunte de la inflación afectó principalmente a los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y algunas de las economías emergentes. “Los riesgos inflacionarios en el corto plazo se mostrarán al alza, particularmente si la demanda acumulada de los consumidores es más fuerte de la anticipada, o si los faltantes en los suministros tarda un mayor tiempo en solucionarse”, señala el informe. “Se espera que la inflación se mantenga a una tasa mayor a los niveles previos de la pandemia”, agrega.

No obstante, la organización subrayó a los gobiernos que la política macroeconómica y acomodaticia así como los estímulos monetarios deben persistir, evitando una eliminación "abrupta y prematura de las políticas de asistencia" hasta que "el panorama a corto plazo tenga una mayor certidumbre y el mercado laboral se haya recuperado".