La inversión consolida el sendero ascendente, volvió a crecer 6% en marzo, en comparación con los niveles de febrero, y trepó al punto más elevado en casi tres años. El salto interanual fue muy alto porque se compara con el primer mes de la cuarentena estricta: se trató de una suba de 89,6%.
El Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala publicó su Indicador Mensual de la Inversión de marzo. La mejora mensual desestacionalizada fue de 6%. El índice alcanzó su punto más alto desde agosto del 2018. En comparación con marzo del 2018, la inversión todavía opera 12,9% por debajo. Sin embargo, entre el momento en el que tocó piso, en abril del 2020, y marzo del 2021, el repunte fue de 216,4%.
De acuerdo a las últimas estimaciones de la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados, la inversión en empresas o en el sector público ya se recuperó en casi el 50% en términos reales. En algunos sectores, la producción, por ejemplo de maquinaria agrícola, tiene entregas pendientes hasta octubre de 2021.
Aunque esto aún no ocurre en todos los sectores, hay algunos que siguen esa tendencia. Según apuntó Orlando Ferreres, fue muy pareja la evolución en los distintos sectores, ya que en construcciones creció en 47,8% y en lo que son equipos durables de producción lo hizo en 50,5 %, desde una perspectiva interanual.
La inversión en equipo durable importado creció en volumen un 90,3% y el de origen nacional en 20,1%. De esta manera, también “se va regularizando lo que es importaciones de bienes durables y maquinaria y equipo para la producción”, apuntó Ferreres.
Al momento de hablar sobre los límites que se pone en esta recuperación, Ferreres sostuvo que se debe analizar la relación de la inversión con el PBI, que “se ha recuperado pero aún no es lo suficientemente adecuada: Medido en moneda constante, o sea, volumen físico, la inversión fue el 19% del PBI una cifra que aún es baja“. En moneda corriente, o sea dólares efectivos gastados, llegó al 15,3 % del PBI, una cifra “que sigue siendo baja también”.