Los últimos resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec mostraron que en el tercer trimestre de 2021, la mayoría de los indicadores laborales reflejan una recuperación con respecto a la situación observada durante el periodo 2016-2019. Es que, por ejemplo, la tasa de empleo (la relación entre el empleo y la población total), registra el mayor valor desde el 2013. En los últimos dos años se sumaron 300.000 personas al empleo formal. Son los meses de julio, agosto y septiembre, cuando todavía regían algunas restricciones y no había bajado abruptamente la curva de contagios ni estaba más de la mitad de la población vacunada con dos dosis.
Según apuntaron desde el Ministerio de Trabajo, el principal factor que promueve este nuevo escenario laboral es el crecimiento de la población ocupada. De hecho, se verifica la mayor cantidad de personas ocupadas en el total de los aglomerados relevados por la EPH desde el año 2003. Asimismo, la tasa de empleo es la más elevada en ocho años. Es decir, en el plazo de solo dos años, el país pasó de presentar uno de los niveles de empleo más bajos de su historia reciente, producto de la irrupción de la pandemia, a uno de los más elevados.
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En ese sentido, uno de los principales indicadores que refleja la precariedad laboral, la tasa de empleo no registrado, es en el tercer trimestre de 2021, una de las más bajas desde el año 2003. Si bien no se pueden extraer conclusiones definitivas en este aspecto, porque también hubo un crecimiento significativo del trabajo independiente, desde el Gobierno señalaron que "se podría afirmar que este proceso de expansión del empleo se encuentra explicado en una parte relevante por la creación del trabajo formal".
Cuáles son los principales indicadores
En el tercer trimestre del año se consolidó el proceso de recuperación del mercado. La tasa de empleo se incrementó con respecto al mismo trimestre del año 2019 (+0,3 puntos porcentuales), alcanzando el valor más elevado (42,9%) de la serie de los terceros trimestres desde el 2012. Por su parte, la tasa de actividad se encuentra en el nivel promedio de los años previos a la pandemia.
En este sentido, se observó una reducción de 3,5 puntos porcentuales de la tasa de desempleo, que alcanzó al 8,2 en el trimestre. Este último valor es inferior al verificado en el tercer trimestre de 2019, y es el más bajo de los terceros trimestres desde el año 2015. La tasa de empleo no registrado alcanzó al 33,1% del total del empleo asalariado, se encuentra 1,9 puntos porcentuales por debajo del tercer trimestre de 2019 y es, además, el valor más bajo en todos los terceros trimestres desde el año 2016.
Si bien la tasa de empleo asalariado no registrado creció interanualmente 4,4 puntos porcentuales, este fenómeno "se explica por la fuerte destrucción de este tipo de empleo durante gran parte de 2020", aseguraron desde la cartera que conduce Claudio Moroni. En tanto, la tasa de subempleo bajó al 12,2%, tanto en la comparación interanual como en relación al año 2019.
En cantidad de personas, en los 31 aglomerados relevados por la EPH, la población ocupada alcanzó los 12,4 millones. Esto significa que en el tercer trimestre de 2021 casi 1,7 millones de personas se incorporaron al empleo con respecto al año anterior. También se verifica un incremento respecto al año 2019, de más de 300 mil ocupados.
El crecimiento interanual de la población ocupada alcanza mayor magnitud en las categorías que resultaron más afectadas por la pandemia: el empleo asalariado no registrado creció un 34,4% y la cantidad de trabajadoras/es independientes, en su mayoría cuenta propia propistas, creció un 14,4%. A su vez, el empleo asalariado registrado y el trabajo independiente ya superaron los niveles verificados del tercer trimestre de 2019 , mientras que el trabajo no registrado aún no se recuperó en su totalidad (-3,8%).