Argentina fue uno de los tres países de la región que registró un superávit en 2020

El balance del año pasado, en medio de la pandemia y la crisis heredada del macrismo, registró por primera vez en una década un superávit de cuenta corriente de casi U$S 3.000 millones.

06 de abril, 2021 | 15.53

En un año con serias complicaciones para el comercio internacional, Argentina fue uno de los tres países de la región que registró un superávit de cuenta corriente en 2020. El balance del año pasado registró por primera vez en una década un superávit de cuenta corriente de casi U$S 3.000 millones.

A pesar del escenario adverso para el intercambio comercial, la balanza comercial argentina durante el año pasado presentó superávit, lo que posibilitó el fortalecimiento de las reservas internacionales para hacer frente principalmente al repago de las deudas contraídas por el macrismo. De acuerdo a un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), el superávit logrado es tan significativo que equivaldría a 298 millones de vacunas, a 149 mil respiradores para atender a los pacientes más comprometidos por el coronavirus o a 33 mil ambulancias.

En este contexto, el año 2020 registró por primera vez en una década un superávit de cuenta corriente de U$S 2.985 millones. En el primer bimestre de 2021, nuestros mayores socios comerciales en materia de exportaciones siguen siendo: Brasil, China, EE.UU., Chile, Vietnam, India, Países Bajos, Perú, Indonesia y Egipto.

Por otra parte, el intercambio comercial para el primer bimestre del 2021 arrojó un superávit de U$S 2.130 millones. En el cuarto trimestre del 2020, el stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual se ubicó en U$S 271.505 millones, un valor superior de U$S 2.508 millones respecto al trimestre anterior.

El incremento en el saldo se explica principalmente por el aumento de la deuda del Gobierno general por U$S 3,149 millones, del Banco Central por U$S 841 millones, y de Otras sociedades financieras por U$S 69 millones. y las caídas en las deudas de sociedades captadoras de depósitos en U$S 1.164 millones, y de las Sociedades no Financieras, Hogares e ISFLSH, por U$S 387 millones.