La necesidad de Sergio Massa de llegar a un acuerdo de congelamiento con los "Precios Justos" para aliviar la elevada inflación genera efectos adversos para el Ministerio de Economía. Ahora, son las pymes industriales las que, frente al otorgamiento de incentivos para las alimenticias en materia de comercio exterior, salen a pedir al Gobierno que a ellas se les otorgue un beneficio similar.
"Tenemos acuerdos con siete empresas para que se coloquen los precios en los envases, en un acuerdo que va del 15 de noviembre al 15 de marzo", anunció Massa el último domingo en diálogo con Radio 10. De este modo, el ministro logró dar un primer paso concreto en el plan oficial de mantener fijos los precios de entre 1.500 y 2.000 productos.
En total, el área que conduce Matías Tombolini espera convencer a 28 empresas de consumo masivo, por lo que las tratativas seguirán en los próximos días. "La recepción a la propuesta ha sido variada", admitieron a El Destape fuentes oficiales al tanto de las negociaciones, y agregaron que varias de estas empresas "plantearon las dificultades" de adherir al programa.
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En este marco, Economía tuvo que recurrir a incentivos para otorgarles a las empresas a cambio de que estas acepten cerrar el acuerdo. "Pretendemos, además, armar con las empresas un programa que les permita trabajar en la previsión de importaciones, usando canal verde aduanero, la programación del Sistema de Importaciones (SIRA) y con fecha cierta de pago con el Banco Central", confirmó Massa al respecto.
Así, confirmó los trascendidos sobre la posibilidad de darle a las empresas beneficios en materia de comercio exterior. Las fuentes con las que habló este sitio habían adelantado que las propias compañías llevaron como propuesta la posibilidad de implementar un tipo de cambio favorable para las operaciones con el extranjero y que analizarían la idea. Finalmente, Massa aclaró que lo que se contemplará, en principio, es el otorgamiento de facilidades aduaneras en materia de acceso al dólar, aunque no especificó si abarcarán además al tipo de cambio.
Quienes sí se mostraron más abiertos a los "Precios Justos" son los grandes supermercados. Fuentes del sector afirmaron a este sitio que son "receptivos a un congelamiento de tres o cuatro meses", aunque advirtieron que las últimas iniciativas de este tipo, en 2020 y 2021, terminaron "licuándose" por la trampa de sustituir productos del programa por otros similares pero a mayor precio.
Las críticas de las pymes industriales
Pero los problemas políticos para Massa vienen de más de un flanco. Por un lado, Cristina Kirchner le pide abiertamente que modere el precio de los alimentos para contener la suba de la indigencia. Por el otro, las pymes industriales, a las que el ministro estuvo buscando compensar el último mes por la restricción a las importaciones, salen a quejarse por no ser contempladas mientras se le otorgan beneficios a las grandes alimenticias.
"Es bueno que se fomente esto", afirma a El Destape Marcelo Fernández, titular de CGERA, en relación a la posibilidad de implementar beneficios en el acceso a dólares para alimenticias, "pero también seguramente sea requerido por otros sectores que vean la oportunidad de que esto les ocurra a ellos, sobre todo sectores exportadores de la industria que necesitan de este incentivo del tipo de cambio o algún dólar especial", agrega.
"Hace un mes y medio que venimos pidiendo un 'dólar pyme' desde IPA", expresa en la misma línea su titular, Daniel Rosato, en diálogo con este sitio. Aunque admite que también muchas pymes de "alimentos o limpieza han dejado de exportar porque el tipo de cambio da a pérdida", agrega que los costos de la producción industrial en general aumentaron "por encima del 50%, contra un dólar que aumentó 5 o 10%". "No tenemos un dólar competitivo y en muchas empresas genera pérdida", resume.
Otros referentes del sector pyme son menos contemplativos con las alimenticias y ponen el acento en las importaciones. "Es poco lo que tiene que importar la industria alimenticia. No es el sector al que hay que darle esa posibilidad", señala Julián Moreno, titular de APYME. "A la que hay que darle la chance de importar es a la industria", debido a que esta "no tiene el mismo nivel de competitividad a nivel internacional" que el agro, añade Moreno. "Pero siempre hay que satisfacer a los poderosos", dice en referencia a las alimenticias y al dólar soja.
"No veo que eso (las facilidades otorgadas por Economía) esté en el marco de en un plan de desarrollo. Yo diría que para la industria también debe haber tipos de cambio diferenciales, pero primero hay que decidir qué vas a fabricar y qué no", afirmó en el mismo sentido Sergio Echebarrena, titular de COPYME.
En las últimas semanas, los gestos de Economía para con las pymes fueron múltiples. Primero se amplió la cantidad de licencias no automáticas para importación de bienes suntuarios o ya producidos en el mercado local. Días más tarde, la implementación de las SIRA las contempló especialmente al establecer que se les otorguen los dólares de importación en 60 días y no en 180 como a las grandes empresas. Por último, Massa lanzó el dólar Qatar, un pedido expreso de CGERA, entre otras entidades, con el objetivo de cuidar los dólares para la industria.
Ahora, sin embargo, la relación con los pequeños y medianos industriales amenaza con tensionarse otra vez frente a la necesidad de contentar con dólares a las alimenticias. La inflación agranda los precios pero acorta la manta.