El proceso de articulación entre las pequeñas y medianas empresas y el Estado nacional apuntalaron la recuperación de la industria textil y de la indumentaria, en un marco de desarrollo industrial y de respuesta a la demanda de soluciones técnicas innovadoras en contextos adversos como el de la pandemia.
Así se destacó hoy durante la decimoséptima edición de la Convención anual de la Fundación Pro Tejer, que reúne a toda la Cadena de Valor Agro-Textil e Indumentaria de Argentina.
En el panel Industria soberana. La importancia del textil en materia de salud y seguridad participaron el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; el presidente de la Agencia I+D+I, Fernando Peirano, y el secretario de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione.
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"Veníamos de una gestión anterior con un contexto muy difícil para las pymes por el incremento de importaciones, caída del salario y falta de apoyo a la industria nacional", explicó Merediz al reseñar que la llegada de la pandemia demandó "incrementar producciones desde el sector textil, con barbijos, ropa y otros elementos con desarrollo tecnológico que dieron soberanía sanitaria".
Tras destacar que en dos años el Ministerio de Desarrollo Productivo puso un paquete de $300.000 millones para las pymes y el sector productivo, el secretario recordó que "la cadena textil venía muy golpeada y ahora se está recuperando con producción, inversión, creación de empleo y encarando una recuperación productiva con innovación".
Peirano, por su parte, sostuvo que la agencia tiene como misión tender un puente entre la investigación y la industria. Hay más de 1700 pymes que incorporan maquinaria con la colaboración de esta agencia, que estuvo muy activa con el Covid para poner la ciencia al servicio del sistema de salud con $1.200 millones de inversión".
"En el Gobierno anterior no se creía en el rol de las pymes, ahora las asistimos con subsidios, desarrollo y tecnología, para expandir esas ideas y que se conviertan en un producto. Es un momento para invertir porque se empezó a crecer. Vamos a invertir $4.000 millones en 2022 para, además, sustituir importaciones.
Por su parte, Galfione, destacó que la industria textil es futuro y antes era un sector para reconvertir".
"Tuvo que pasar una pandemia lamentable para que nos demos cuenta de la importancia de tener una industria. Si podemos hacer barbijos es porque tenemos una fábrica. Pudimos hacer esto e indumentaria sanitaria porque las industrias se desarrollan cuando hay un estado presente, afirmó.
La industria textil en la Argentina transita este año una recuperación de la producción a niveles prepandemia, con una inversión anual proyectada de US$ 200 millones en bienes de capital, al tiempo que enfrenta aumentos de costos y caída en el consumo de indumentaria, de acuerdo con un informe presentado hoy por Fundación ProTejer.
Con información de Télam