El Gobierno derogó una medida de la gestión de Mauricio Macri para poder avanzar en la licitación de dos terminales del Puerto Buenos Aires. El eje de esta intervención es mantener las fuentes de trabajo, evitar un monopolio extranjero y "garantizar el crecimiento del comercio exterior a través del único puerto de administración federal del país", soslayaron desde el Ministerio de Transporte.
La cartera a cargo de Diego Giuliano será el organismo que avanzará en el llamado a licitación público nacional e internacional de las terminales interior y exterior del Puerto Buenos Aires, con la premisa puesta en no interrumpir las operaciones y mantener los puestos de trabajo. La Administración General de Puertos (AGP), cuyo interventor es José Beni, adecuará los contratos de concesión vigentes en las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires para asegurar una correcta transición en el proceso, hasta que se adjudique el servicio a los nuevos concesionarios.
Con esta decisión, el Gobierno "logró enmendar un decreto de la gestión anterior que, además de monopolizar la operatoria para un solo operador, no garantizaba las fuentes laborales", señaló el comunicado. A partir de ahora, con la publicación del decreto 299/2023, el Ministerio de Transporte de la Nación avanzará en la aprobación de los pliegos, llamado a licitación y posterior adjudicación del uso y operación de dos terminales, interior y exterior, del Puerto Buenos Aires, manteniendo los puestos de trabajo.
Los trabajadores celebraron la decisión del Gobierno
La Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) celebró la derogación del decreto. Su titular, Juan Carlos Schmid, destacó la “misión cumplida” al haber obtenido esta derogación, en lo que denominaron un “logro histórico” gracias a “la férrea voluntad y la unidad de acción”. Además, recordó que “desde un principio, esta Federación se mantuvo intransigente con estas políticas porque ponía en riesgo las fuentes de trabajo y alentaba el desguace definitivo del Puerto metropolitano”.
En un comunicado de prensa, Schmid realizó una crónica de los hechos sobre el decreto: “En 2018 mientras lográbamos sostener las fuentes de trabajo en el Puerto de Buenos Aires con resistencia y lucha, el Gobierno de Mauricio Macri puso en marcha un dispositivo legislativo el cual implicó nuevamente el resquebrajamiento de la golpeada estructura portuaria”. En este sentido, remarcó que la respuesta a la situación fue contundente: “Unidad, organización, paros y movilizaciones, que dieron cuenta de la firmeza de nuestra postura ante un Decreto que considerábamos nocivo para nuestro Comercio Exterior”.
Finalmente, añadió que “el lobby empresarial y la política del ‘amiguismo’ fueron funcionales al modelo de exclusión productiva y de integración vertical promocionado a través de su gestión”, en alusión a la gestión macrista.