El Gobierno acelera una serie de medidas en favor del sector productivo, y especialmente de las pymes, con el objetivo de evitar que la falta de acceso a dólares profundice una situación que comenzó a verse en agosto y septiembre: un aumento en la cantidad de empresas que debieron suspender personal.
A la modificación del sistema de importaciones con el debut de las SIRA, la implementación del "dólar Qatar", la ampliación de las licencias no automáticas para bienes suntuarios o producidos localmente y el lanzamiento de créditos para pymes por más de 500.000 millones de pesos, se le sumó este lunes la reducción de las contribuciones patronales para las empresas que fabriquen bienes de capital.
El panorama respecto a las suspensiones de personal comenzó a cambiar en agosto pasado, es decir, dos meses después de que entrase en vigencia la limitación al acceso a dólares para empresas, según muestra la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo. Según muestra este informe oficial, la cantidad de empresas que suspendieron personal siguió en los últimos años la tendencia de los casos de coronavirus: subieron entre abril y junio de 2020, luego en mayo de 2021 y luego entre febrero y abril de 2022.
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Sin embargo, el último aumento de las suspensiones se dio en agosto y septiembre de este año, es decir, ya desacopladas de cualquier ola de covid, y precisamente poco más de un mes después de que el Gobierno estableciera los límites al acceso a dólares para la importación por parte de las empresas. En septiembre, el 6,4% de las entidades productivas debieron suspender personal, aproximadamente 1,5 puntos porcentuales más que en julio.
Pese a que las suspensiones cayeron en octubre, 4,7%, el Gobierno aún teme una tendencia sostenida a la alza para los próximos meses.
Aunque por ahora no hay datos oficiales disponibles más allá del décimo mes del año, se cree que la problemática de las suspensiones continuó. Fuentes del sector pyme con las que habló El Destape afirmaron que en una reciente reunión con funcionarios del área económica se comentó que en las últimas semanas unas 35 empresas industriales suspendieron personal por falta de insumos para la producción, mientras que otras 300 corren el mismo riesgo.
En los despachos oficiales admiten que las suspensiones crecientes pueden tener que ver con las restricciones a las importaciones. Particularmente, se hacen eco de un reclamo de Techint, entre otras grandes empresas, que comenzó a suspender turnos por la falta de disponibilidad de insumos traídos del exterior.
Las medidas del Gobierno para el alivio de las pymes
En este escenario, las medidas de compensación para las pymes comenzaron poco después de que empezaran a llegar las quejas de este sector, cuando se hizo evidente que el tope tope de acceso a dólares por hasta un 10% más que la importación interanual previa también afectaba a los pequeños empresarios.
A inicios de octubre, en primer lugar, el Gobierno amplió el número de licencias no automáticas de importación relacionadas a bienes suntuarios o producidos localmente. Una semana después, el equipo de Massa implementó un cambio en el régimen de autorización de las importaciones con el reemplazo de las SIMI por las SIRA, las cuales, además, contemplaban especialmente a las pymes al prometerles el giro de dólares en 60 días y no en 180 como a las grandes empresas.
A mediados de octubre llegó el "dólar Qatar", una medida pedida especialmente tanto por la UIA como por CGERA con el objetivo de evitar que los dólares disponibles se fueran en turismo exterior, y, en cambio, cuidarlos para la producción local de bienes estratégicos. A fines de ese mes, Massa lanzó el programa Crédito Argentino por $500.000 millones en total destinados a la industria y agroindustria, tanto para pymes como para grandes empresas a tasas bonificadas.
Los últimos beneficios de Economía para el sector productivo llegaron este mismo lunes: la AFIP, en consonancia con la Secretaría de Industria, dispusieron que las empresas fabricantes de bienes de capital podrán tener reducciones de hasta un 90% de las contribuciones patronales de todos sus trabajadores. En concreto, la reducción impositiva será de un 90% para las empresas que acrediten ser pymes y de un 70% para las grandes compañías.
La medida viene a profundizar el alivio para las pymes en este sentido, ya que el último informe de la Secretaría de Industria, de octubre último, muestra que las cantidades de bienes de capital importadas aumentaron un 10,7% interanual, a tono con el crecimiento de la actividad económica, ubicándose un 53,% por encima de sus niveles prepandemia.
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