El gasto público se sigue moviendo por detrás de la inflación

El gasto público volvió a caer en términos reales en abril, aproximadamente un 10,7%, según el análisis realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). Este resultado se suma a la contracción real registrada durante el primer trimestre, del orden del 5,9% de acuerdo al trabajo realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso. El ajuste de algunas partidas de la administración nacional - gastos devengados que se mueven por debajo de la inflación- forma parte de la hoja de ruta que trazó Sergio Massa en línea con las exigencias del FMI. El CESO concluyó que la principal contracción se registró en la función “Prestaciones Sociales”, especialmente en la Tarjeta Alimentar y el Potenciar Trabajo. Como contrapartida, los gastos para el pago de intereses de la deuda pública se incrementaron un 128%.

Al primer trimestre del año, el déficit primario se había ubicado en el 3,3% del PBI, muy lejos de la pauta fijada con el FMI. Esto se explicó por la merma de la recaudación como consecuencia de los menores ingresos por derechos de exportación en el contexto de la sequía. Por eso Massa está negociando con el FMI una modificación de todas las metas, sumado al posible adelanto de todos los desembolsos pendientes del año para robustecer las reservas del Banco Central. Pero esto no será gratis.

En su disertación en la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham), el ministro reconoció la magnitud de la contracción del gasto público registrada el año pasado. “Si mirás agosto-diciembre del 2022, hubo un 40% de caída real del gasto”, afirmó. Ahora el FMI iría por más.

Formas del ajuste

El gasto de la Administración Pública Nacional tuvo un incremento del 85% interanual en abril, lo que implicaría una contracción real del 10,7%, según el CESO. Este análisis supone considerar que, en el cuarto mes del año, la inflación rondaría el 7,5%.

Las contracciones en la ejecución del gasto – en términos reales- no ocurren de la misma manera con todos los programas y ministerios. De hecho, algunas funciones del presupuesto registraron incrementos interanuales.

Al cuarto mes del año, el promedio de ejecución de todas las partidas llegó al 27%, pero la función "Promoción y Asistencia Social" alcanzó una ejecución del 37%. Su crecimiento estuvo dado en el primer trimestre, ya que en abril registró un alza nominal del 78%; es decir, una contracción de casi un 15% en términos reales.

Las políticas alimentarias también poseen un mayor nivel de ejecución (42%), sin embargo, se registró una caída real en uno de los principales programas, la Tarjeta Alimentar. En el acumulado anual, los recursos destinados a esta política se redujeron un 7,3% real. Según el CESO, esto ocurrió a pesar de la última actualización de su monto.

A su vez, el Potenciar Trabajo también habría registrado una caída real del 2% durante el período enero – abril.

Provincias y subsidios

El mandato del FMI también incluye que se reajusten las llamadas “partidas discrecionales” hacia las provincias y los subsidios energéticos. Por caso, los Aportes del Tesoro Nacional fueron ejecutados en apenas un 10%. Las jurisdicciones de Buenos Aires, Chaco y Santiago del Estero recibieron el 30% del total erogado en lo que va del año. La ejecución presupuestaria para el Ministerio de Desarrollo Territorial apenas alcanza al 19%.  

Tal como viene sucediendo desde el acuerdo con el FMI, los subsidios energéticos se redujeron un 17% real en abril y un 52,9% real en el acumulado anual. En mayo, habrá aumentos de tarifas en electricidad y gas.

“Todavía no se hicieron transferencias al Fideicomiso del Programa Hogar (Garrafa Social). Por su parte, CAMMESA utilizó un 23,3% del presupuesto disponible. Los subsidios se concentraron en transferencias a productores (Plan Gas y Gas Propano) y distribuidores de gas (Tarifa Social)”, concluyó el CESO.