Presupuesto 2025: los beneficios fiscales para los ricos y las subas para los trabajadores, en la mira de Diputados

El proyecto de ley comenzará a tratarse este martes en la Cámara Baja. Los tributos que deben subir para compensar la baja en el impuesto PAIS y Bienes Personales.

07 de octubre, 2024 | 00.05

El debate por la aprobación del Presupuesto 2025 arrancará este martes en la Cámara de Diputados y sus metas, que plantean compensar bajas en impuestos a los ricos como Bienes Personales con subas en impuestos a los trabajadores como Gananciasserán objeto de escrutinio sobre su real posibilidad de cumplimiento o no, frente a la falta de una clara reactivación económica.

La semana pasada, Diputados confirmó que mañana martes a las 14 horas tendrá lugar la primera reunión sobre el Presupuesto en el marco de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la cámara, con la exposición de funcionarios del Ministerio de Economía que concurrirán frente a la ausencia de Luis Caputo: el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el de Finanzas, Pablo Quirno, entre otros.

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Probablemente, uno de los ejes de los cuestionamientos opositores será el fiscal. El tema surge alrededor de la recaudación nacional proyectada por Economía para el año próximo, que, al quitar o rebajar ciertos tributos, depende de una fuerte recuperación de la economía.

El más resonante es el impuesto PAIS, que en 2024, según números del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), recaudará un 1,1% del PBI. Sin embargo, será eliminado el año próximo al no prorrogarse luego de concluir en diciembre, tras los cinco períodos fiscales establecidos en 2019. Así, Javier Milei perderá el cuarto tributo de mayor recaudación en su primer año de gobierno.

Pero, además, el 2025 también verá una baja de un 39% en la recaudación de Bienes Personales, que, según proyecta Economía, disminuirá del 0,19 al 0,11% del PBI por los beneficios aprobados en el paquete fiscal para quienes adelanten el pago de este tributo. A esto se le añade que el Gobierno espera una suba real de solo un 0,94% en el IVA, que por lo tanto bajará de un 7,33% este año a un 7,02% del PBI el año próximo, calculó IARAF.

Así, Milei y Caputo dependerán de una fuerte suba real en los demás impuestos para cumplir con su objetivo de aumentar su recaudación real en un 8% del PBI. A priori, esto no parece imposible, ya que, según destacó IARAF, la presión tributaria sobre el PBI será 0,55 puntos porcentuales superior a la de 2024, pero 0,85 puntos inferior a la del promedio de 2016-2023.

Las bajas en el impuesto PAIS, Bienes Personales e IVA se compensarán principalmente, según proyecta el Palacio de Hacienda, con el impuesto a las Ganancias tras el restablecimiento de la cuarta categoría (sube 0,63 p.p. del PBI), las contribuciones a la seguridad social (sube 0,5 p.p. del PBI) y  los derechos de exportación (suben 0,47 p.p del PBI).

Este escenario requiere de una clara reactivación, que hoy por hoy no llega. En septiembre, la recaudación aumentó 198% interanual, 38 puntos por debajo que la inflación del período (tomando el dato de agosto). No solo eso, sino que además fue fuertemente dependiente del adelanto de Bienes Personales que, en el marco de los beneficios para quienes adelanten el pago, aumentó más de un 1.600% interanual.

Al contrario, el mes pasado los demás tributos tuvieron caídas interanuales reales: las contribuciones a la seguridad social subieron un 214%, los derechos de exportación crecieron 217%, los derechos de importación aumentaron 170%, el impuesto al cheque un 176%, y el impuesto PAIS subió solo 82%, en una baja (por su alícuota para la importación de bienes) que se profundizará en 2025 con su eliminación.

En otras palabras, este panorama deberá cambiar radicalmente en 2025 si el Gobierno quiere lograr su objetivo fiscal plasmado en el Presupuesto. Por ejemplo, la suba de 0,5 puntos del PBI en contribuciones a la seguridad social dependerá de una importante suba real en los salarios o bien de un masivo blanqueo a partir de la reforma laboral, una suba en el poder adquisitivo que no parece condecirse con la baja prevista en la recaudación del IVA respecto al PBI.

Del mismo modo, la suba de 0,47 puntos del PBI en las retenciones dependerá de una fluida liquidación del campo, que tampoco parece coherente con el mantenimiento de un atraso en el tipo de cambio similar al actual, principal factor que contribuyó a una baja liquidación este año.

Lo único claro es que aumentará la recaudación de Ganancias por el restablecimiento de la cuarta categoría. Es decir, un Presupuesto que compensa una baja en los impuestos a los ricos con una suba de los impuestos a los trabajadores. Así, la duda es si alcanzará con la suba de un 3,5% del PBI previsto para 2025 por las consultoras privadas, según el último REM del Banco Central. Una incremento que, en verdad, no se trata tanto de un crecimiento real como de un rebote tras la baja de un 3,8% proyectada para 2024.