Con la promesa de que contribuirá a continuar la doble recuperación de la doble crisis económica, el ministro de Economía presentó el Presupuesto 2022 en el Congreso. En una exposición que se extendió por casi siete horas, Martín Guzmán dio detalle de cómo planificó los gastos para el año próximo y respuesta a cada una de las consultas de los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo en septiembre pasado estima un crecimiento del PBI del 4% para 2022 y no contempla pagos al FMI por capital, lo que refleja la expectativa de alcanzar un acuerdo con el organismo por el préstamo de 44.000 millones de dólares que recibió la Argentina entre 2018 y 2019. También prevé una inflación del 33% y un dólar oficial al $131,1 nominal para diciembre de 2022. Las proyecciones para el próximo año se complementan con alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de U$S 9.300 millones.
Las dos debacles a las que refirió el economista consistieron en la que comenzó en 2018 y luego la sanitaria por el COVID. Al respecto, confirmó que Argentina vive hoy un proceso de fuerte recuperación económica, al punto que espera una expansión cercana al 10%. “El 2021 es un año de progreso para la Argentina, cuando comparamos la foto de finales de 2020”, comparó.
Guzmán graficó pilares en el Presupuesto, que incluyen la infraestructura, salud, educación, ciencia e inclusión social activa con perspectiva de género. A estos los realzó como prioridades para 2022.
“La inversión en infraestructura seguirá ocupando un rol preponderante por su efecto multiplicador que tiene en el corto plazo para potenciar la recuperación económica como por la contribución que hace al crecimiento de la economía de una forma duradera”, planteó el ministro. El Gobierno estimó que, en función de la proyección para este año, que el gasto de capital cerrará en el 1,8% y presupuestó un gasto de capital del 2,4% del producto para 2022.
En cuanto a la salud, destacó rol del Estado en los últimos dos años para fortalecer a la estructura. “Se va a continuar con la profundización de la inversión en el sistema de salud”, esgrimió Guzmán.
“La educación continuará siendo una prioridad”, enfatizó Guzmán ante los parlamentarios. Esto lo acompañó del compromiso en el documento de que continuará la expansión de la infraestructura en jardines, escuelas y promoción el sistema de becas y la inclusión digital.
Después de las modificaciones en el Presupuesto que dialogó con el ministro de Educación, Jaime Perczyk, irá en una senda de crecimiento en la participación sobre el producto. En este sendero se apunta a converger al valor de 1,7% del PBI que se había alcanzado en 2015.
Sobre la ciencia e innovación apuntó a que buscará “potenciar el desarrollo de las capacidades científicas y tecnológicas básicas y aplicadas que también permita que se fomente la innovación en el entramado productivo y que eso aumente la productividad de la economía y favorezca las condiciones para la política productiva que hoy se lleva a cabo desde el Gobierno Nacional en pos de una mayor diversificación y agregación de valor”. En esa línea, pretende cumplir con el 0,31% del producto que establece la ley de financiamiento de ciencia y técnica.
El último pilar de la ley de leyes refirió a la inclusión social activa con perspectiva de género, con programas que se focalizan en fortalecer las políticas de seguridad alimentaria, el fomento del empleo, y la capacitación laboral y políticas que apuntan a reducir las brechas de género. Mantuvo allí el fuerte incremento que se hizo entre 2020 y 2021 y quedó en el 1,2% del PBI.
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Por el lado de los desafíos encaró a la inflación y la calificó como un objetivo central de la política económica. “Consideramos que los acuerdos de precios, las políticas de precios e ingresos, son un elemento necesario para que se pueda lograr una coordinación de las expectativas que permita reducir la persistencia del proceso inflacionario”, esbozó.
“Buscamos seguir construyendo las mejores condiciones posibles para que el crecimiento sea el más virtuoso y posible junto a generación de trabajo y que la reducción de la inflación sea lo más sólida posible”, propuso. Este esquema también supone, aclaró, la posibilidad a partir del 7 de enero de avanzar sobre la base de un acuerdo de precios con el sector privado, como prevé el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Guzmán confió que este fue un elemento que formó parte de las negociaciones con el FMI en la construcción de un programa plurianual que permita refinanciar los US$ 45.000 millones más intereses de deuda que vencen en 2022, 2023 y 2024.