Debido a la aceleración de la inflación, la ejecución del gasto de la Administración Pública Nacional en junio creció 61 por ciento interanual, siendo la primera vez en el año que cae en términos reales. Es el último mes completo bajo gestión del ex ministro de Economía Martín Guzmán, antes de presentar su renuncia el finde de semana pasado. Sin embargo, el gasto total acumulado en los primeros seis meses del año creció un 72 por ciento, superando el aumento de precios del período. El principal recorte fue en la inversión de capital, que subió apenas un 16,1 por ciento interanual en junio, en línea con las exigencias del FMI de "compensar" otros aumentos", señala el último informe del Centro de Estudios Económicos Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
El informe revela el porcentaje de ejecución de las partidas presupuestarias en el primer semestre del año. El gasto acumulado durante junio alcanzó los 1,7 billones de pesos, 61 por ciento superior al de junio del año pasado. Por su parte, el INDEC registró una inflación interanual de 60,7 por ciento hasta mayo, pero con datos de junio se estima que ese incremento rondaría el 64 por ciento, según estimaciones privadas. “Esto muestra una contracción del gasto en términos reales por primera vez en el año”, advierte el informe de CESO.
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Los componentes que más crecieron en junio fueron los servicios económicos (71 por ciento), los servicios de defensa y seguridad (68 por ciento) y los servicios sociales (66 por ciento). “La deuda pública ha caído significativamente, pero está asociada a la concentración de vencimientos que había sido mayor en junio del año pasado y las colocaciones en pesos que estaban por debajo de la inflación”, dijo el centro que dirige el economista Andrés Asiain.
A pesar de la caída de junio, cuando la escalada inflacionaria provocó un ajuste real del gasto, en la primera mitad el saldo fue una política ligeramente expansiva en casi todas las partidas. En los primeros seis meses del año el gasto acumulado (7,2 billones de pesos) aumentó 72 por ciento con un efecto expansivo en todos los rubros, excepto en la deuda pública.
Entre los mayores incrementos del semestre se encuentran los servicios económicos, asociados a subsidios, que han venido aumentando en un 88 por ciento en los primeros seis meses del año pasado. El nivel medio de ejecución es del 46 por ciento del ítem definido. Sin embargo, el crédito asignado puede aumentar nuevamente en el resto del año debido a la alta inflación.
El área de Desarrollo Social es la de mayor presupuesto asignado (694.485 millones de pesos) dentro de la cual tiene un alto nivel de ejecución, que alcanzó el 55,3 por ciento. El Ministerio de Desarrollo Productivo es el área con menor ejecución, solo el 17,1 por ciento.
Programas sociales y energía
Los servicios sociales representan el 67 por ciento del gasto devengado durante el primer semestre de 2022. Dentro de este rubro, la seguridad social es el componente más significativo y alcanza el 47 por ciento del gasto total ejecutado. Solo los beneficios previsionales (2,1 billones de pesos) representan el 29 por ciento del gasto total, seguidos de las universidades nacionales (232.923 millones) y las asignaciones familiares (210.620 millones).
El programa Tarjeta Alimentaria cuenta a mayo con 2.431.536 beneficiarios (91 por ciento son mujeres). El gasto ejecutado hasta junio de 2022 fue de 143.600 millones de pesos, 90 por ciento superior al de los primeros seis meses de 2021. Sin embargo, en los últimos meses viene creciendo a una tasa interanual de 56 por ciento. "Este programa tiene una ejecución del 55,8 por ciento, por lo que probablemente tendrá que recibir nuevas asignaciones para lo que resta del año", señala el informe de CESO.
El programa Potenciar Trabajo tiene 1.233.000 beneficiarios (64 por ciento son mujeres). El gasto ejecutado hasta junio de 2022 alcanzó los 175.570 millones de pesos, 150 por ciento superior al del primer semestre de 2021. Este programa tiene una ejecución del 65 por ciento, que además supone la definición de nuevas asignaciones el resto del año.
En materia energética, en los primeros seis meses los subsidios al sector alcanzaron los 768,534 millones de pesos, lo que implica un crecimiento de 111 por ciento respecto a igual período del año pasado, siendo uno de los rubros de mayor incremento. Según la temporada de invierno, a medida que avanza el año, las subvenciones al gas natural van ganando más peso, aunque siguen representando el 32,2 por ciento frente al 67,8 por ciento que suponen las subvenciones a la electricidad.
Los costos internacionales, la sequía y la ola de calor tuvieron un fuerte impacto en los pagos de energía durante el primer trimestre. El mes pasado tuvieron una baja muy importante, pero este mes los subsidios energéticos retoman un fuerte ritmo de crecimiento y suman 231.262 millones de pesos. Esto significa un incremento de 90 por ciento, explicado por los mayores costos que no fueron trasladados a tarifas.
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